La recreación del Pueblo Maya en Xcaret, se perfecciona con el Cementerio, el cual posee, en alusión al calendario gregoriano, 365 tumbas exteriores, 52 escalones y siete terrazas.
Aunque el Cementerio como lo conocemos en la actualidad proviene de una costumbre cristiana que trajeron los conquistadores, el de Xcaret tiene una relación especial con las culturas prehispánicas: se alza sobre un pequeño montículo en forma de espiral, lo que recuerda la comunicación que tenían los antiguos con sus dioses a través del caracol, que significaba viento y aliento.
Todas las tumbas están decoradas de diferentes maneras, tal como sucede en cualquier cementerio mexicano.
También tienen que ver con la escala social. Las de la parte de abajo pertenecen a la gente común y las de arriba han sido construidas con materiales de mayor valor y con mucho más detalle.
Muchas veces las de abajo se llevan el premio a la originalidad. Este cementerio conmemora la pasión con que los mexicanos conciben la muerte y recuerdan a sus muertos.