La palabra Tlalpan se compone de dos vocablos de origen náhuatl, tlalli (tierra) y pan (sobre), y se le agregó la palabra firme, “lugar de tierra firme”.
El territorio que ahora comprende el Distrito Federal estaba ocupado por las grandes lagunas. Tlalpan era un poblado del sur de la Cuenca de México ubicado sobre tierra firme, en donde se establecieron los asentamientos humanos más antiguos del Valle de México, como Cuicuilco, Ajusco y Topilejo. Cuicuilco se fundó hacia el año 700 a.C. por un grupo otomí y se identifica como centro ceremonial, con una pirámide de cono truncado, construcción de planta circular que aún se conserva en la zona arqueológica. Pero esta sociedad con gran poder político y económico vio bruscamente interrumpido su desarrollo por la erupción del volcán Xitle, y sólo muy poca gente se volvió a establecer ahí.
La delegación Tlalpan es la más grande del Distrito Federal y tiene además características que la vuelven un espacio interesante donde se agrupan, a un tiempo, zonas urbanas y las reservas ecológicas más extensas de la Ciudad de México.
Desde la remota época de los cuicuilcas hasta nuestros días, Tlalpan ha sido un lugar de relevancia histórica, ya que aquí se fundaron conventos y los hombres poderosos de la corona española y de la Iglesia establecieron sus haciendas y casas de descanso.
Tlalpan fue por unos años capital del estado de México y en esa época tuvo su propia casa de moneda. Durante el porfiriato, en el territorio que hoy comprende la delegación, se realizaron dos huelgas que marcaron la pauta del descontento social que existía en todo el país, la de la fábrica de papel Loreto y Peña Pobre y la de la fábrica de hilados y tejidos La Fama Montañesa.
Tlalpan sigue haciendo historia al ser la primera delegación que puso en marcha el proyecto de Presupuesto Participativo, mediante el cual los habitantes de la demarcación deciden el destino del dinero del presupuesto de acuerdo con las necesidades de cada unidad territorial.
Las principales zonas que integran la delegación son: Héroes de Padierna, Villa Olímpica, Tlalpan, Villa Coapa, San Andrés Totoltepec, Magdalena Petlacalco, San Miguel Ajusco, San Miguel Topilejo y Parres.
El casco del centro histórico de Tlalpan y su contorno inmediato comprenden varios barrios tradicionales. Los más conocidos son Niño Jesús, Calvario, San Marcos, La Conchita, La Fama, La Santísima, La Joya, San Pedrito y Peña Pobre. Algunos de los barrios tienen su propio templo, mediante el cual subrayan su mayoría de edad con respecto al templo principal dedicado a San Agustín Obispo. Muy cerca del centro histórico se encuentra también la colonia Toriello Guerra, fraccionamiento fundado en los inicios de 1890, cuyas calles recuerdan con sus nombres diversos sitios de la región: Coapa, Coscomate, Puente de Piedra, Peña Pobre y Chimalcoyotl.
A pesar del constante crecimiento de la mancha urbana que ha deteriorado notablemente el medio ambiente y las reservas naturales, en la delegaciónTlalpan el visitante todavía puede admirar y parender de la naturaleza en rutas ecoturísticas. Las autoridades han implementado programas especializados de protección de los parques en los cuales uno de los objetivos es sensibilizar a los excursionistas sobre la importancia de la conservación de la flora y de la fauna. Entre los sitios que le recomendamos para entrar en contacto con la naturaleza se encuentran un conjunto de parques, la mayoría de ellos localizados en la zona montañosa del Ajusco como el Axosco, el Tepozán, el Tequipa, el Valle de la Cantimplora y el Tezontle; así como la zona de campamento Joya Chica y el parque ecológico La Rufina, en donde podrá dar rienda suelta a su espíritu aventurero, adentrándose en los bosques, planeando caminatas por las veredas, montando una bicicleta de montaña o practicando el alpinismo desafiando las cumbres del Ajusco. Para recuperar las energías consuma platillos de alto valor calórico en puestos de comida que se especializan en los sabrosos antojitos mexicanos.
Ahora bien, si es un buscador de vestigios arqueológicos acérquese a los restos de asentamientos prehispánicos que se encuentran en un antiguo centro ceremonial, la pirámide de Tequipa, al pie del cerro de Mesontepec. No deje de visitar la zona arqueológica de Cuicuilco en donde se aloja una de las pocas pirámides circulares.
Entre otros lugares de interés se encuentra la Casa Frissac, ubicada en la plaza de la Constitución esquina Moneda. Primero perteneció a la familia de la cual heredó el nombre y luego ahí vivió el expresidente Adolfo López Mateos. Sin embargo una leyenda popular la relaciona con el famoso bandido Chucho el Roto, verdadero Robin Hood, que hizo de Tlalpan su lugar de residencia antes de ser capturado en 1873. En realidad la casa fue construida por el rico hacendado Jesús Pliego. En la fachada destacan los tres arcos de tabique y el pórtico con columnas estriadas, además de las rejas bellamente decoradas. Hoy alberga el Instituto Javier Barros Sierra, sede de importantes actividades artísticas y culturales.
Ahí mismo en el centro de Tlalpan puede apreciar la parroquia de San Agustín de las Cuevas, fundada por los dominicos en 1595, luego en el siglo XVIII pasó a la orden de los agustinos. Su fachada es de estilo barroco sobrio; sus capillas, cúpulas y campanario han sido reformados en varias ocasiones. También en el centro, la capilla de la Virgen del Rosario es una de las obras más bellas del churrigueresco en México.
En la misma plaza de la Constitución se encuentra uno de los atractivos principales de Tlalpan, el edificio delegacional, construido de 1898 a 1900, así como el mercado de La Paz, inaugurado en los mismos años. Este edificio hoy es ocupado por comercios y restaurantes como el 1900 y el Café de la Selva.
En el edificio delegacional podrá apreciar el mural realizado bajo la dirección del maestro Roberto Rodríguez Navarro, que mide 70 metros de largo por 5 de alto. Consta de siete etapas compuestas por diferentes escenas que muestran la historia de Tlalpan. El elaborado decorado de argamasa incluye azulejos talavarianos.
Muy cerca se encuentra la Antigua Casa de Moneda sobre avenida Moneda esquina Juárez, construida por los dieguinos en el siglo XVI primero hostería y luego la ocupó la emperatriz Carlota; más tarde fue convertida en cuartel. Siguiendo por la calle Miguel Hidalgo hasta la esquina Mariano Matamoros encontrará la Casa Chata, inmueble del siglo XVIII decorado en barroco de almohadillado. Su original nombre se debe a que su entrada está ochavada. Actualmente ahí funcionan las oficinas del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS).
Si le interesa comprar y al mismo tiempo apreciar el proceso de elaboración de los diferentes productos visite la antigua fábrica textil La Fama Montañesa, el taller de vidrio soplado San Pedro y el mercado de muebles y artesanías Vasco de Quiroga.
Otro lugar digno de admirar es la Casa de la Cultura, localizada en camino a Santa Teresa esquina Zacatépetl, proyecto dirigido por el arquitecto Pedro Ramírez Vázquez, que combinó modernos elementos con estilo neoclásico y utilizó la piedra natural, cantera rosa de Metepec y bloques de Chiluca.
La extensa delegación Tlalpan alberga una gran cantidad de templos e iglesias que se encuentran en sus diferentes pueblos; si tiene tiempo puede recorrerlos, ya que son una interesante muestra de la arquitectura y el diseño colonial como por ejemplo: Oratorio de Amaxalco, la Inmaculada Concepción Chimalcoyoc, los templos de San Pedro de Verona Mártir, San Andrés Totoltepec, San Miguel Ajusco, Santa Úrsula Xitla, Santo Tomás Ajusco, del Calvario, San Lorenzo Huipulco y las capillas del Calvario y Luis Barragán.
Con motivo de los juegos olímpicos que se celebraron en México en el año 1968, en la delegación Tlalpan se construyeron alojamientos para los atletas, periodistas e invitados que fueron bautizados como Villa Olímpica y Villa Coapa, pero después se convirtieron en los conjuntos habitacionales Miguel Hidalgo y Narciso Mendoza, en el primero se encuentra una de las primeras pistas de tartán en el mundo.