La delegación Xochimilco se encuentra localizada al sureste de la Ciudad de México, de fácil acceso ya sea por automóvil o transporte público, tome la avenida Prolongación División del Norte y siguiendo los señalamientos lo conducirá hasta el centro. La población económicamente activa se encuentra dedicada principalmente a la producción manufacturera, las tareas agropecuarias, la construcción y la minería.
Aún se hablan algunas lenguas indígenas como náhuatl, otomí, mixteco, zapoteco, mazateco y mazahua. En la jurisdicción se encuentran los pueblos de San Andrés Ahuayucan, San Francisco Tlalnepantla, San Gregorio Atlapulco, San Lorenzo Atemoaya, San Lucas Xochimanca, San Luis Tlaxialtemalco, San Mateo Xalpa, Santa Cecilia Tepetlapa, Santa Cruz Acalpixca, Santa Cruz Xochitepec, Santa María Nativitas, Santa María Tepepan, Santiago Tepalcatlalpan y Santiago Tulyehualco.
Las principales elevaciones de la región son los cerros de Xochitepec y Tlacualleli, así como los volcanes Teutli y Tzompol. Corren por su territorio los ríos Santiago, Tepapantla y los canales de Xochimilco, famosos en todo el mundo. Nacieron cuando se formaron las chinampas, y al quedar asentadas sobre el enramado se construyeron en fila una atrás de la otra. En los canales turísticos se puede disfrutar de un paseo agradable, consentir el paladar con comida típica y deleitar el oído con la música de su preferencia: marimba, salterio, mariachi y norteña. Puede abordar una de las más de 200 trajineras con las que cuentan los ocho embarcaderos de esta zona: Cuemanco, Caltongo, Fernando Celada, Salitre, Belén, San Cristóbal, Zacapa, Las Flores, Nuevo Nativitas y Belem de las Flores.
En un breve recorrido histórico se observa que los primeros habitantes se instalaron en la zona de Acalpixca y hacia el 1019, luego de explorar durante 20 años las costas de los lagos del valle de Anáhuac, un grupo nahua de Chicomoztoc, que era dirigido por Huetzalin o Quetzali, se instaló en una isla situada en lo más meridional de los lagos y fundó un pueblo,Xochimilco, que en lengua náhuatl significa “lugar de la sementera florida”. Sus habitantes fueron los primeros en construir chinampas para ampliar las zonas de cultivo.
Poco después, los xochimilcas ocuparon Culhuacán, Chinameca, Mixquic, Tepozotlán, Tláhuac, Tlayacapan y Xumitepec, entre otros pueblos y más tarde dominaron todo el sur del actual Distrito Federal.
A principios del siglo XIV, durante el reinado de Acatonale o Tecuhtonalli, los xochimilcas iniciaron una larga guerra contra culhuacanos y mexicas, que estaban bajo el dominio de Azcapotzalco.
Finalmente fueron conquistados por los tecpanecas y permanecieron en su poder hasta 1428, cuando los acolhuas de Nezahualcóyotl y los mexicas de Izcóatl derrotaron a Tezozómoc y destruyeron Azcapotzalco.
La dirigencia xochimilca, encabezada por Tecopaintzin, se negó a someterse a la recién creada Triple Alianza, por lo que en 1429 las fuerzas acolhuas de Tlacaelel invadieron el señorío y tomaron Xochimilco. Poco después, por órdenes de Izcóatl, los vencedores destruyeron todos los documentos históricos de la ciudad. A partir de entonces, Xochimilco se convirtió en tributario de México-Tenochtitlan y sus pobladores fueron utilizados por los mexicas como mano de obra para la construcción de la calzada de Iztapalapa, el Templo Mayor y el acueducto de Coyoacán, y como soldados en las campañas de Tehuantepec, Meztritlán y Oztoman, entre otras.
El territorio del señorío, fue convertido en una especie de huerto de la ciudad azteca. A mediados del siglo XVI, poco después de la conquista española, Xochimilco fue encomienda de Pedro de Alvarado, quien mantuvo la producción de las chinampas para abastecer a la Ciudad de México.
En 1552, el xochimilca Juan Badiano tradujo al latín el primer escrito sobre medicina que se elaboró en América: el Libellus de medicinalibus indorum herbis, del también xochimilca Martín de la Cruz, quien lo escribió en náhuatl. El pueblo de Xochimilco adquirió en 1559 el rango de ciudad y a finales del siglo XVI se creó la provincia de Xochimilco. La conquista espiritual fue realizada por frailes franciscanos, quienes construyeron el convento de San Bernardino de Siena (1535-1604), y el convento y templo de la Visitación en el cerro de Tepepan (1599).
En 1786, al crearse las intendencias, Xochimilco fue declarado subdelegación de la intendencia de México. En 1891 Alonso Íñigo Noriega estableció un servicio de embarcaciones que trasitaban por los canales entre Xochimilco e Iztacalco. Entre 1911 y 1917 Xochimilco fue escenario de numerosas acciones de guerra entre el Ejército Libertador del Sur y las tropas federales o constitucionalistas.
En diciembre de 1914, Francisco Villa y Emiliano Zapata se reunieron en esta ciudad y firmaron el Pacto de Xochimilco. En 1968, varios canales del norte de la delegación fueron empleados para la construcción de la pista olímpica de Cuemanco, que fue utilizada en los Juegos Olímpicos de México. Desde 1980, en la sede de la delegación se encuentra el Museo Arqueológico de Xochimilco, junto a las ruinas de un asentamiento náhuatl. En 1987, la zona de las chinampas fue declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad, por la UNESCO.
La vegetación propia de esta zona lacustre está formada principalmente por ahuejotes, típicos de la región, sembrados para fijar las chinampas; bordeando los canales hay casuarinas, sauces, alcanfores, eucaliptos, espadañas y abundantes hojas de flecha y alcatraces. En las partes elevadas hay pequeñas zonas de bosque mixto con algunos pinos, cedros, ahuehuetes, ocotes, encinos y tepozanes. En zonas de menor altura se hallan capulines, eucaliptos, alcanfores, jarillas, pirus y tepozanes.
A lo largo de tres siglos, los manantiales, el lago y los canales deXochimilco han sido desviados, agotados, segados o afectados por el hundimiento de subsuelo, rompiendo el equilibrio ecológico de la región. Con el objeto de rescatar y de preservar sus recursos, la Organización Mundial para la Alimentación y la Agricultura de las Naciones Unidas (FAO) tomó bajo su protección, a partir de 1986, la zona rural y lacustre deXochimilco. A su vez el gobierno de la ciudad ha realizado importantes obras para rescatar el quebrantado equilibrio ecológico de esta región, logrando purificar y renovar sus aguas, mejorar la calidad de la que alimenta los canales, mejorar las condiciones de cultivo en las chinampas y restituir la belleza del paisaje mundialmente reconocido.
Si usted quiere disfrutar de algunos puntos que han hecho de Xochimilcouno de los centros turísticos de la Ciudad de México puede visitar los monumentos coloniales como el convento de San Bernardino de Siena y la capilla del Rosario. El primero es una joya arquitectónica del siglo XVI, que preside la plaza mayor. Digna de admiración es su plateresca fachada exterior; mientras que en su interior destacan el retablo del altar mayor y otros enriquecidos con pinturas de grandes artistas novohispanos como Juan Correa y Cristóbal de Villalpando. Muy cerca entre las calles Juárez y Madero se localiza la capilla del Rosario de mediados del siglo XVIII, adornada con trabajos realizados en argamasa, ladrillos y azulejos de Puebla.
Destacan dos museos, el arqueológico de Santa Cruz Acalpixca, donde se exhiben muestras del esplendor de nuestra cultura indígena; y el Dolores Olmedo que alberga una de las colecciones pictóricas más completas de grandes exponentes de la plástica mexicana como Diego Rivera y Frida Kahlo.
En Xochimilco se encuentran varios mercados de plantas, flores y hortalizas como el de Cuemanco y el de Madre Selva. La región se ha caracterizado desde tiempos prehispánicos por la producción de flores y hortalizas, actividad que se ha llevado a cabo en las tradicionales chinampas. Esta actividad se ha conservado hasta la actualidad y produce una gran cantidad de flores, árboles frutales y algunas plantas medicinales y comestibles.
Para disfrutar los canales realice un paseo en trajineras que puede abordar en los embarcaderos de Cuemanco o Nativitas, donde se rentan una gran cantidad de embarcaciones atractivamente adornadas con flores y llamativos colores. En canoas más pequeñas se trasladan los músicos, que interpretan los ritmos más diversos. También desde puestos flotantes le ofrecerán la más amplia gama de antojitos. Si es madrugador puede ir a visitar las aves migratorias y residentes que alberga esta zona.
Además de su atractivo natural, Xochimilco cuenta con un amplio acervo cultural donde una de las tradiciones más representativas se realiza con el culto al Niñopa, que es el niño Dios. Su nombre sugiere dos orígenes; uno formado por la palabra niño y el locativo náhuatl pan, que significa lugar. El segundo, compuesto por dos palabras castellanas: niño y padre, de esta última derivó la apócope pa. El 2 de febrero, día de la Candelaria, el Niño-pa principia su ciclo anual. Recibe la adoración de sus fieles pero también visita a los enfermos en sus casas y hospitales; traslados en los que siempre es acompañado de chinelos, que bailan respetuosamente. Otra tradición importante, entre muchas otras, es la fiesta de la Flor más Bella del Ejido, un homenaje a la belleza de la mujer mexicana.