Conjunto agustino del siglo XVI presidido por un atrio de enormes dimensiones.
Su iglesia es una obra de manufactura popular la cual revela el interés del artífice por los efectos dramáticos.
En el interior del templo se conserva una imagen de la Virgen de Guadalupe del siglo XVIII en madera tallada, y un Cristo del Santo Entierro cuyas proporciones y expresión del rostro impactan a primera vista.
Muy cerca de aquí se encuentra el ex convento, dedicado a San Pedro Apóstol, donde se resguardan varios retablos populares, imágenes estofadas y algunas pinturas.
Lo que era la sacristía aloja actualmente un museo donde se conserva el archivo de los documentos del cura Matamoros.
Este ex convento ha sido declarado Monumento Colonial y el claustro, Monumento Público.