Los Baños de Los Arquitos fueron los primeros edificados para el placer de los habitantes, ya que los del Ojocaliente tuvieron desde su inicio un carácter medicinal.
Se les conocía también como los Baños de Abajo, para diferenciarlos de los Baños Grandes de Ojocaliente a los que acudían tradicionalmente las familias de grandes recursos económicos convirtiendo estas visitas en paseos; mientras que los humildes aprovechaban las acequias a cielo abierto como baños.
Su construcción fue aprobada por el ayuntamiento el 4 de Mayo de 1821; para tal efecto se construyó un acueducto subterráneo de mil 348 metros de longitud, uniendo el tanque de los manantiales con la caja de agua integrada a los baños, surtiendo a los 13 placeres o tinas, a los cuatro baños al aire libre, a la Huerta, al conjunto de lavaderos públicos y a fines del siglo XIX a la alberca conocida como La Puga.
El conjunto está conformado por construcciones de distintas épocas, entre las cuales destaca el antiguo Hotel San Carlos, de estilo neoclásico, sus albercas al aire libre y su arquería neogótica; la portada del mismo estilo era la entrada principal. En 1989 se estableció en materia cultural la importancia del rescate y conservación del patrimonio arqueológico, histórico y artístico del país, y en consecuencia, el conjunto arquitectónico llamado Balneario de Los Arquitos, fue declarado monumento histórico.
A principios de 1993, con la finalidad de convertirlo en un nuevo Centro Cultural que facilitara el acceso a la cultura y los servicios educativos a la población, se iniciaron los trabajos de rescate arquitectónico, el proyecto de restauración y adaptación del edificio.
Corresponde al Instituto Cultural de Aguascalientes (ICA) dar promoción y difusión a las actividades culturales en general, y en particular a la enseñanza artística en el Centro Cultural Los Arquitos, el cual abrió sus puertas al público a partir del mes de Noviembre de 1994.