Las grandes metrópolis de los mayas fueron edificadas en la región selvática de Chiapas.
El acercamiento que este pueblo buscaba con sus deidades, el refinado gusto arquitectónico y la perfección escultórica, están magníficamente reflejados en Palenque.
Dentro de sus bien preservados edificios, podrá ver El Palacio, que ofrece una intrincada estructura que incluye patios, corredores, estructuras y torres.
El Templo de las Inscripciones nos muestra la más refinada arquitectura de todo el complejo y en donde se encontró enterrado, en 1949, un enorme mausoleo que resguardaba la tumba del Rey Pacal, rodeada de ofrendas y artículos de jade que pueden apreciarse hoy en el Museo Nacional de Antropología en la Ciudad de México.
Otras construcciones de sobresaliente belleza son el Templo de los Cráneos, el Templo del Sol y el Templo Catorce.
Todos estos vestigios son evidencia de la sabiduría y talento Mayas, quienes fueron una de las más interesantes y misteriosas civilizaciones de todos los tiempos.