Muy cerca del centro de Durango están la Presa Guadalupe Victoria, y la Presa Peña del Águila. Un poco mas retirada está la Presa Santiago Bayacora, con una cortina de 77 metros de alto, además es ideal para los amantes de la pesca deportiva ya que ahí encontrará bagres, lobinas y mojarras. También se ubica el Cañón de Tres Molinos, un anticipo de la Sierra Madre que se ve majestuoso desde el Mirador Las Ventanas. Al sur de Durango está también la Zona Arqueológica La Ferrería.
Al oriente de la ciudad se encuentra El Saltito. Es una cascada temporal del río Tunal que cae en un anfiteatro de roca volcánica. El río más adelante avanza entre gruesos sabinos centenarios.
Por la carretera federal 40 se llega a rincones de la parte alta de la Sierra Madre como la Antigua Hacienda Otinapa, que ofrece paseos a caballo, senderos ciclistas, campo de gotcha y tirolesa.
Desde el poblado de El Salto se puede llegar al Centro Ecoturístico Puentecillas, donde además de disfrutar las panorámicas de la Quebrada del río Baluarte se puede practicar pesca y canotaje en los lagos locales. El sitio más famoso de la Sierra es Centro Ecoturístico Mexiquillo, a 45 kilómetros de El Salto, donde se reúnen los viejos túneles del ferrocarril que quedó inconcluso, la cascada homónima y el bello Jardín de Piedra hecho con grandes rocas erosionadas.
La carretera libre Durango-Mazatlán conduce al famoso Espinazo del Diablo, un sitio desde el cual se ven dos de las oquedades de las quebradas. En el Puente Baluarte se puede practicar cañonismo, ciclismo de montaña y muchas actividades mas. En algunos rincones se forman cascadas hermosas en tiempos de lluvias, como el Salto del Agua Llovida o el Chorro del Caliche. Para explorar estos rumbos, es recomendable contratar guías especializados.
El río Nazas baja por el oriente de la Sierra Madre formando a su paso un cordón de vida silvestre, fértiles campos de cultivo y varias presas imponentes. La mayor de ellas es la Lázaro Cárdenas, mejor conocida como Presa El Palmito. Ya cerca de la Laguna está la Presa Francisco Zarco, paraíso de la pesca deportiva por sus grandes lobinas. Tras la cortina de esta presa, el río atraviesa el Cañón de Fernández donde habitan 581 especies faunísticas, de las cuales 25 son endémicas.
Otro sitio grandioso es el Peñón Blanco, un gran macizo granítico codiciado por los escaladores por sus paredes verticales. Muy cerca de ahí está el BalnearioLa Concha, alimentado por un manantial.