El Estado de México, ubicado en la parte central del país, es una de las zonas más altas de la llamada altiplanicie mexicana. Por su extensión, de 21,461 kilómetros cuadrados de magníficos paisajes naturales, ocupa el vigésimo quinto sitio entre los estados.
Limita al norte con Querétaro e Hidalgo, al sur con Morelos y Guerrero; al oeste con Michoacán, al este con Tlaxcala y Puebla, y prácticamente rodea como un penacho al Distrito Federal. En esta entidad se encuentra una de las mayores riquezas históricas del país, pues está ubicada en el territorio que durante siglos ha sido el centro cultural de distintos imperios prehispánicos, del virreinato y de la República.
El virreinato nos legó un gran número de estructuras de incalculable valor artístico, como Acolman, Tepotzotlán, Tlalmanalco, Milinalco y Zinacantepec, entre otras.
Por eso es necesario proporcionar al viajero información fidedigna sobre los atractivos turísticos que posee el Estado de México, de modo que pueda gozar de sus bellezas, de sus apacibles lugares de descanso, de sus bulliciosos y alegres sitios de esparcimiento, de la exquisitez de sus comidas, de la abundancia de sus recursos, de sus vestigios arqueológicos, de sus monumentos históricos.
Hay parajes y paisajes para todos los gustos, sin excepción ni impedimento para disfrutarlos, pues existen caminos, carreteras y transportes, así como establecimientos para comer, hospedarse o divertirse, que facilitan el acceso y el deleite.
En término de colores, de sabores, de creencias y de cultos, el viajero podrá evocar imágenes que no se ven ni se sienten en ningún libro o película, porque aquí se viven de manera directa, como experiencia viva.
Por todo lo anterior, es un placer tener la oportunidad de invitar a los distinguidos visitantes a recorrer nuestra geografía, la cual aquí enTuriMexico queremos compartir como muestra de la tradicional hospitalidad del mexiquense.