Tenancingo fue fundado en 1551. En el centro se puede caminar por el Parque Central, donde se encuentra un quiosco de cantera rodeado por jardineras con frondosos árboles. Enfrente se encuentra el Palacio Municipal construido en cantera con formas de inspiración neoclásica.
La Parroquia de San Francisco de Asis data del siglo XVI y en su interior destaca el Camerín de la Virgen, una pequeña estancia que resguarda varias piezas de arte sacro, entre ellas una imagen de la Virgen Reina del Santísimo Rosario que fue traída desde las Filipinas en el siglo XVII. También es de mencionar una serie de óleos del siglo XVIII donde se narra la vida de la Virgen María.
Otra de las joyas de este lugar es la Basílica de San Clemente y muy cerca de ahí la Iglesia del Calvario desde la cual se inicia el ascenso al cerro para admirar la monumental escultura del Cristo Rey de 30 metros de altura.
Una de las tradiciones más arraigada en Tenancingo es la elaboración de rebozos, su origen viene desde la época colonial y con el paso de los siglos la técnica se ha perfeccionado pasando de generación en generación. Es tanta la importancia de esta prenda que cada año, un fin de semana antes del 15 de septiembre se realiza una feria donde los artesanos exhiben sus mejores obras y organizan pasarelas donde muestran con orgullo esta prenda.
En el Mercado de Flores se puede encontrar numerosos puestos donde se ofrecen las flores cultivadas en los invernaderos locales, por lo que el precio es muy bajo.