Guanajuato se presenta vasto en múltiples sentidos. Poseedor de Ciudades Patrimonio (Guanajuato y San Miguel de Allende), edificios catalogados como Patrimonio de la Humanidad (Santuario de Atotonilco), Pueblos Mágicos (Dolores Hidalgo, Cuna de la Independencia Nacional y Mineral de Pozos) y ciudades emblemáticas (León, Celaya e Irapuato) ofrece la oportunidad de descubrir un escenario distinto cada vez que se visita su tierra.
Sobre su suelo se erigen profusos monumentos históricos, que van del neoclásico al gótico, pero también modernos edificios con instalaciones amables con el ambiente. Lo mismo puede andarse con ánimos románticos los callejones de Guanajuato, que ir acompañado de la curiosidad a las profundidades de la tierra en las antiguas minas. También se puede cabalgar en Mineral de Pozos o acudir al aparente abandono de sus clausuradas minas, o bien subirse a un globo en León o al parapente para contemplar el paisaje montañoso de San José Iturbide.
En Guanajuato, la historia, la cultura y la naturaleza son cómplices que sorprenden a quien lo visita, así lo demuestra el recorrido en cuatrimoto por los puntos estratégicos que fueron escenario de la Independencia o un paseo a caballo por ambientes que forman parte del Camino Real de Tierra Adentro.
Más allá de históricos lugares y bellos paisajes, Guanajuato también deja que el paladar sea el guía hacia rumbos inesperados: dos nuevos circuitos muestran los viñedos y las bodegas donde reposan el vino o el tequila, respectivamente. Recorrerlos será una experiencia gratificante. Además, cualquiera puede disfrutar el pan de Acámbaro, las fresas de Irapuato y la cajeta de Celaya que reconfortan cualquier momento.
Sin duda es un estado en constante desarrollo que siempre ofrece nuevos sitios a quien lo visita, como la recién inaugurada zona arqueológica El Cóporo, caminar entre el Valle de Ocampo devela la magnificencia de esta cultura e invita a conocer Cañada de la Virgen, Plazuelas y Peralta, otros sitios arqueológicos de historia sorprendente.
Aquí la tradición, la cultura, el arte y el desarrollo económico se mezclan para dar forma a un estado pródigo de riquezas dispuestas a ser descubiertas en su próxima visita.