Siempre sonrojadas, con el pelo corto y su trajecito brillándoles en el pecho, las muñecas de cartón que son capaces de mover brazos y piernas forman parte de la tradición artesanal de Celaya.
Ahí no solo saben preparar cajeta, también moldean el papel periódico, se valen de engrudo y pinturas para hacer figuras de cartón. Judas, calaveras, sonajas, animales, cascos y máscaras siempre participan los días de carnaval en esta ciudad juguetera. Esa que además conoce bien la lámina de hojalata para fabricar mariposas, barcos de vapor o diminutas ruedas de la fortuna.