Plazas, templos, jardines y fuentes se entrelazan en este Pueblo Mágico para ofrecer un alegre escenario pueblerino, donde lo que destaca no es un monumento o rincón particular, sino el conjunto urbano mismo.
Vale la pena ver su Parroquia de San Francisco de Asís del siglo XVI, la Biblioteca Pública Gabino Ortiz con sus murales de José Clemente Orozco, o el Parque Juárez y el Bosque Cuauhtémoc poblados de jacarandas.
Jiquilpan es un pueblo-museo dedicado a Lázaro Cárdenas del Río, donde además de la casa natal y el museo, muchos otros rincones lo evocan. Es poseedor de otras maravillas como sus bebidas, su artesanía y el santuario de los pelícanos borregones.