Fue fundado en 1626 por fray Lorenzo Cantú como la Misión de San José del Río Blanco. Se encuentra en la Sierra Madre Oriental, muy cerca de donde esta cadena montañosa deja el estado de Nuevo León, para continuar por Tamaulipas. Sus calles son tranquilas y suelen estar bajo la sombra de grandes árboles y por todas partes parecen verse grandes montañas paradas y verdes.
En su centro se encuentra la Plaza Principal y en su costado sureste se encuentra la Iglesia de San José. Este templo es uno de los primeros en el estado de Nuevo León, destruido durante la Revolución y vuelto a edificar en 1952. En su interior posee una bella talla de San José con el Niño Jesús.
Frente a la plaza se encuentran dos museos. El Museo Histórico y el Museo de Río Blanco, este último posee una muestra de fósiles, piezas históricas de diferentes épocas, fotos y muchos más. Tanto en el Museo de Río Blanco como en otras tiendas del centro encontrarás interesantes regalos, hay trabajos en talabartería, cestería, ixtle y varias fibras vegetales.
El Parque Recreativo El Salto cuenta con casi 500 hectáreas y aquí nace el río Blanco, el mismo que dio el nombre original al pueblo y que corre hacia el norte para después desembocar en la Presa Vicente Guerrero y el río Soto La Marina en Tamaulipas. El encanto de este parque radica en los diferentes parajes formados por el agua como la cascada Velo de Novia, que parece formar una especie de cortina de tono blanco, pero también hay varias de diferentes alturas, caudales y lagunas de muchos tonos de azul y verde. El parque cuenta con diferentes servicios como áreas para acampar, asadores, palapas, baños, veredas, lagunas para pescar y cabañas para pasar la noche.