Linares es la segunda ciudad más grande de Nuevo León, además es rica en historia, tradición y arquitectura. Fundada en 1712 y desde entonces disputó la primacía entre las ciudades de la Nueva España y más tarde de la República Mexicana durante el siglo XIX.
La Plaza Principal es un sitio histórico que no te puedes perder por los edificios que la rodean. En un costado se encuentra la Catedral de San Felipe Apóstol, que empezó a construirse en 1777 al ser designadaLinares sede episcopal. En su interior posee los restos del sargento Mayor Sebastián Cumplido Villegas, fundador de la ciudad. A la izquierda de la catedral está el Palacio Municipal, construido entre 1896 y 1897 con un estilo neoclásico inglés. Esta es una de las estructuras porfirianas más notables de todo el noreste.
Sobre la calle de Madero se encuentra el Casino de Linares con aires europeos. Se dice que su diseño está inspirado en el Teatro de la Ópera de París, y aún es utilizado para recepciones y eventos sociales. En la esquina de la plaza se encuentra la Botica Morelos establecida en 1924, pero su aspecto actual se debe a una remodelación de 1939, sus formas exteriores y su mobiliario tienen el peculiar estilo indigenista.
Al sureste de la plaza y contraesquina de catedral se encuentra el Museo de Linares. Está instalado en una vieja casona remodelada en 1995, su planta baja se utiliza para exhibiciones temporales, y en su planta alta está la exposición permanente dedicada a la historia local. Su acervo es bastante amplio y recompensa la vista. Posee grandes rocas con petroglifos y enormes fósiles, un gran número de refinadas piezas de arte sacro, armas, muebles, vestimenta y más.
A 18 kilómetros de Linares se encuentra la Presa de Cerro Prieta, idela para practicar la pesca deportiva y el esparcimiento familiar. A 13 kilómetros al noreste se encuentra Hualahuises, un pueblo que aún guarda con orgullo sus tradiciones. Aquí se puede visitar la Iglesia de San Cristóbal que data del siglo XVIII, en cuyo interior alberga una talla de un santo patrono de tiempos de los misioneros franciscanos. Este sitio es maravilloso por sus talleres artesanales de talabartería, sillas de montar, cinturones y guantes de beisbol.
El río Hualahuises que alimenta la presa de Cerro Prieta es un sitio que no puedes dejar de visitar. Se encuentra rodeado por gruesos sabinos, y con las lluvias en la Sierra Madre se transforma en una corriente majestuosa. Debido a esto, se construyeron los puentes colgantes que unen el centro de Hualahuises con los barrios periféricos.
La golosina local por excelencia son Las Glorias, una combinación de dulce de leche quemada de cabra con nuez. Las Glorias son famosas desde la primera mitad del siglo XX y las puedes encontrar en varias tiendas del centro y sobre la Carretera Nacional.
Para conocer la historia, los tesoros rurales, las leyendas y todo sobreLinares te sugerimos que tomes los recorridos guiados. Los horarios y el costo los puedes consultar en su teléfono (01821 212 7740) o en su sitio web www.turismo.linares.gob.mx