Tradicionalmente, los museos de Querétaro han destacado por su intensa labor en materia de protección del patrimonio cultural y hoy en día son los perfectos intermediarios entre lo que la sociedad sabe de sí misma y lo que desconoce u olvida.
La riqueza cultural de Querétaro es tan amplia que la mayoría de sus museos se encuentran insatalados en algún monumento histórico, por modo que resultan muy atractivos no sólo por los diversos temas que tratan, sino porque los edificios que los albergan son verdaderas joyas arquitectónicas.
El museo Regional, ubicado en el ex convento de San Francisco de la ciudad capital, es el más antiguo del estado y en él se albergan colecciones que permiten conocer la historia de la región, desde el año 7000 antes de nuestra era hasta la Revolución Mexicana.
De la importante pinacoteca que tiene bajo su resguardo, 116 pinturas dieron inicio a otro bello espacio: el Museo de Arte, que se encuentra en el ex convento de San Agustín y donde se exhibe una excelente colección de pinturas de los siglos XVII, XVIII y XIX, entre las que destacan las de Cristóbal de Villalpando, Rodríguez Juárez y Miguel Cabrera.
La disposición de las colecciones permite conocer la historia del arte en sus distintas épocas hasta el siglo XX.
El museo más joven de la capital del estado es el Museo de la Ciudad, localizado en el ex convento de Capuchinas; este recinto se ha distinguido por su intensa actividad cultural, que incluye exposiciones temporales, obras de teatro, cineclub y conferencias, entre otros eventos, por lo que constituye un importante centro de expresión juveniles.
Otro inmueble interesante es el museo de sitio del Cerro de las Campanas, donde, como sabemos, fueron fusilados Maximiliano de Hasburgo, Tomás Mejía y Miguel Miramón; aquí se encuentran una capilla y una pequeña sala en la que se muestran fotografías de la época, así como un monumento a Benito Juárez.
Un lugar por además atractivo, único en su género en nuestro país, es el Museo de la Muerte en la ciudad de San Juan del Río, ubicado en el viejo cementerio de la Santa Veracruz; otro más es el museo arqueológico Iztacchichimecapan que exhibe cerámica prehispánica, pinturas rupestres y una colección de lítica elaborada por los chichimecas; en la Sierra Gorda, el Museo Histórico de Jalpan cuenta la historia de esa bellísima región; y en Cadereyta, un museo costumbrista y el Centro Cultural han desarrollado una importante labor en este municipio.
Existen además interesantes espacios comunitarios donde se manifiestan las actividades de la vida cotidiana de comunidades como Amealco, Tolimán, El Pueblito, Tilaco y Arroyo Seco.
Los museos de Querétaro, como podemos ver buscan que los visitantes tomen conciencia de de la riqueza que posee el estado, y a través de ellos se puede conocer la infinita variedad de paisajes, arquitectura, tradiciones, artesanías y cultura general que nuestro pueblo ha producido a lo largo de los años.