Desde la carretera, a mano izquierda, se puede observar el solemne casco de la finca al cual se llega después de cruzar un viejo puente de piedra.
El primer encuentro es una pequeña plaza localizada frente a la casa principal, la cual, aunque construida en una sola planta, no deja de tener el singular encanto que distingue a las haciendas de la región.
Escenario reciente de una producción fílmica, lo transportará a un mundo que sólo escuchamos en narraciones de nuestros abuelos, a ese México de antaño. A 7 kilómetros de la desviación de la Ventilla se encuentra la hacienda de Carranco.