El Sótano de las Golondrinas es un Área Natural Protegida ubicada en Aquismón, muy cerca de Xilitla. Este sitio posee más de 500 metros de profundidad y es el hogar de aves, sobre todo loros, que cada día ofrecen un espectáculo pues salen en bandada creando círculos para después descender en picada a sus nidos. El recorrido incluye un paseo a las Cuevas de Mantetzulel y el Sótano de las Huahuas, un agujero similar al anterior con dos tiros verticales cuya profundidad total es de 478 metros. Aquí predominan las cotorras o huahuas, aunque también se ven quilas y vencejos.
La Reserva de la Biosfera Abra-Tanchipa está al oriente del estado, entre las ciudades de Valles y Tamuín. Aquí se observan más de 300 especies de plantas, árboles de más de 20 metros de altura, animales como el jaguar, el jabalí, el venado cola blanca, aves, reptiles y anfibios. También se puede explorar la Cueva Tanchipa, hogar de miles de murciélagos, donde se observan antiguas tumbas.
El Parque Estatal Manantial Media Luna es otra de las Áreas Naturales Protegidas cerca de Rioverde, equipada con cabañas, comercios y sanitarios, ahí es posible acampar, explorar grutas y cuevas, disfrutar de las aguas termales,subirse a la tirolesa, hacer rapel y escalada, ver los árboles petrificados,nadar y bucear en la laguna. Gracias a que el manantial está en un cráter volcánico, sus aguas se mantienen a 30° centígrados durante el año, con una profundidad de 36.7 metros. Del fondo se han rescatado vasijas prehispánicas de varias culturas.
Muy cerca de Real de Catorce se encuentra Wirikuta, tierra sagrada para los huicholes, donde se dice, se creó el mundo. Cada año, entre los meses de octubre y marzo, los huicholes de todo el país caminan al Cerro del Quemado, donde surgió el sol, ahí colocan ofrendas y realizan ceremonias. En 2000 fue declarada Área Natural Protegida, dentro de la categoría de Sitio Sagrado Natural. Hoy es posible recorrer el territorio y observar su flora y fauna.
Las cascadas de Tamul, Minas Viejas, Micos y Tamasopo son la opción para los que busquen más acción. La cascada de Tamul es la más espléndida de todo México, ubicada en plena Huasteca Potosina. Se forma cuando el río Gallinas cae sobre el río Santa María y juntos forman el Tampaón. Las aguas de este río llevan bastante fuerza, por lo que son ideales para practicar descenso en balsa, incluso para principiantes. Algunos operadores de aventura ofrecen el servicio de rapel junto a la cascada, con descensos de más de 100 metros por el cañón del río. Es posible llegar a la cascada por abajo, navegando por el río en lancha, o por el poblado de El Sauz.
Muy cerca de Ciudad Valles se encuentran las cascadas de Minas Viejas y Micos. En las primeras el agua cae unos 50 metros a una colorida poza. Las segundas están administradas por el ejido El Platanito, que cobra una cuota por el acceso. Se trata de siete caídas que bajan de forma escalonada hasta unas pozas donde se puede nadar, pasear en canoa, practicar kayak, hacer descensos o hacer saltos de cascadas, mientras que en los alrededores se puede caminar, observar la flora y fauna o subirse a la tirolesa. Algunos operadores organizan descenso en balsa por el río Micos, que es perfecto para personas sin experiencia y niños desde seis años.
Tamasopo es otra impresionante cascada huasteca formada por el río del mismo nombre. Esta caída de agua crea unas llamativas pozas naturales que constituyen un delicioso balneario natural donde se puede nadar tranquilamente. A unos 15 minutos de la cascada hay otro parajellamdo Puente de Dios, la erosión de los cerros ha dado vida a un puente natural sobre increíbles manantiales. Este sitio cuenta con un área para acampar con los servicios básicos, y se recomienda visitarlo de noviembre a mayo, que es cuando se puede nadar.
Muy cerca de Aquismón se localiza el manantial Tambaque, en un antiguo asentamiento donde todavía vive una comunidad teenek. Algunos operadores de ecoturismo organizan visitas a este lugar, en combinación con las Cuevas de Mantetzulel, unas cavernas formadas por la roca calizada de la región huasteca, en cuyo interior corre un río de aguas frías y crsitalinas.
Los amantes de las emociones pueden explorar el Cañón de Pinihuán, donde se ha organizado un circuito de aventura que incluye senderismo, salto en cascada, escalada y rapel. Es necesario practicar el rapel para descender junto a la cascada llamada La Lloviznosa.