Para gusto de propios y extraños, la hermosa capital potosina es una de las más señoriales del país, arquitectónicamente hablando. Recorrer todo su Centro Histórico es ir descubriendo majestuosas fachadas de cantera que bien merecen unos minutos para admirarse a detalle. Así, el ojo curioso hallará detalles barrocos, churriguerescos y neoclásicos en cada rincón, aparte de góticos, híbridos y eclécticos.
Estatuas, efigies, inscripciones, columnas, dinteles, capiteles, soportes y bellos balcones, unos decorados con plantas y otros con simple herrería fina, serán objeto de halagadores comentarios.
Por esto no se queda sólo en el Centro Histórico. En la ciudad existen barrios, fiestas, sitios, aspectos turísticos de relevancia a lo largo del año, incluyendo museos, otros sectores y calles que bien deben recorrerse a pie. Sí, San Luis es una ciudad para caminarse, para disfrutarse trazo a trazo, para sentir su benévolo clima, para fascinarse con el contraste de la cantera con los cielos muy azules o la trémula luz nocturna. O si lo prefiere, un paseo por los alrededores, considerando una distancia no menos de 100 km lo ayudará a conocer aún más esta importante ciudad de nuestro México.