Este montículo rocoso que se eleva en el océano Pacífico resulta un magnífico sitio para quienes gustan de admirar la naturaleza en todo su esplendor.
La gran roca sirve de lugar de descanso a multitud de aves, lobos marinos y focas.
Visita: Todos los días por las mañanas, considerando que haya buen clima.
Ubicación: 45 minutos en lancha, 20 millas adentro (unos 27 kilómetros) desde el puerto de Topolobampo.