En el centro del estado de Oaxaca, los campos de agave suelen ser los protagonistas del paisaje.
Las largas filas de erizos vegetales crean un panorama que solo en México puede disfrutarse.
Para muchos campesinos oaxaqueños, el cultivo de agave mezcalero es otra más de las actividades cotidianas, de modo que las parcelas dan espacio para el maíz, las calabazas y otros cultivos, además del maguey.
Los campos con agaves son bastante frecuentes en los Valles Centrales. En un camino de montaña como el que conduce a Hierve el Agua es fácil ver los cultivos de maguey en laderas empinadas. También permite apreciar que la propia naturaleza oaxaqueña propicia la proliferación de las agaváceas.
Para cualquier lugar que uno dirija la mirada, casi siempre encontrará aunque sea algún maguey.