Hombres y mujeres indígenas caminan vistiendo sus trajes típicos, tan blancos como la neblina que a veces baja hasta el pueblo. Algunos llevan a cuestas los productos que comerciarán durante el día, pero todos portan con orgullo el legado de su estirpe. Cuetzalan es un pueblo donde el pasado sigue presente, con calles que a veces suben y de repente bajan y que resultan maravillosas de recorrer.
La Reserva Azul es una fabrica cafetalera, que si se contrata un guía, te llevará por un sendero donde se puede admirar las plantas del café, unos panales de abeja y un exhuberante reducto con helechos gigantes. Este lugar también ofrece hospedaje en los llamados “palafitos”, que son unas casas de campaña de lujo que no le piden nada a cualquier cuarto de hotel. Al final se puede realizar una cata, si se sorbe el café se disfruta mejor y, mientras más espuma haga, su calidad es mayor.
Al interior de las Grutas La Aventura se puede hacer un recorrido de aproximadamente 400 metros. Aunque son aptas para todo el público, no las recomendamos para personas con problemas de movilidad. El trayecto dura alrededor de hora y media, y da la sensación de que uno se mete al centro de la tierra de Julio Verne y que en algún momento se llegará al mar de Lidenbrock.
La Cooperativa Chihuanime es una organización de mujeres que tienen un restaurante de comida típica, una tienda de artesanías y cabañas. “Chihuanime” significa mujeres indígenas tejedoras de sueños, y al probar sus frijoles entendimos el porque del apelativo.
La zona arqueológica de Yohualichan, que es un lugar más bien pequeño, constituye un importante eslabón dentro de la historia prehispánica de Puebla y se piensa que lo edificaron los mismos que hicieron la ciudad gemela de El Tajín, en Veracruz.
En el Jardín Botánico Xoxoctic se pueden admirar crisálidas, tiene un orquideario, helechos arborescentes, un área de composta, un mariposario y una zona de plantas medicinales.
En el atrio de la Iglesia de San Francisco de Asís se observa el sincretismo: un palo de volador, de los voladores de Cuetzalan, se funde con la fachada. Algunos domingos a mediodía los voladores hacen su danza, que es similar a la de Papantla, en Veracruz.
El centro es una explanada irregular donde las escaleras suben y bajan, y alrededor hay vendedores de flores. De ahí se puede visitar el Mercado de Artesanías Matachiuj, donde operan varios talleres familiares. Frente al mercado está la Casa de la Cultura, con una exposición permanente del pintor regional Gregorio Nava, cuyo colorido trabajo retrata las costumbres y tradiciones de la zona.
En el Santuario de Guadalupe, mejor conocido como el Templo de los Jarritos, es de impactar que la entrada es el panteón, el cual se recorre de punta a punta para llegar a la puerta de la iglesia. Ésta es una réplica de la Basilica de Lourdes, en Francia, con la diferencia de que una de sus torres fue adornada con jarros de barro.
Para probar los sabores regionales se puede comer en el restaurante La Terraza, la carne la ahúman con leña de naranjo, por lo que adquiere un sabor especial. Hay que tomar en cuenta que los platillos en este lugar son bastante grandes y muy bien servidos.
Cuetzalan es una región con mucha riqueza natural, por eso uno debe conocer la Cascada de las Hamacas. Es recomendable hacer este recorrido acompañado de un guía especializado, porque ellos pueden auxiliar en caso de cualquier eventualidad. En algunas secciones hay que caminar sobre rocas en las que va el cauce del agua.
De ahí se puede visitar la Cascada Las Brisas, la cual es para toda la familia. Xochiquetzal organiza emocionantes descensos en rappel por la caída de agua hasta terminar en el lago.
Imperdible:
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Comprar café de altura en Reserva Azul.
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Visitar el tianguis tradicional de los domingos, donde venden desde flores y maracuyás hasta guajolotes vivos.
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Ver el espectáculo de los voladores de Cuetzalan los sábados a las 8:30 en la Peña Los Jarritos y en el Lienzo Charro El Potrillo.
Cómo Llegar:
Desde la Ciudad de México tomar la carretera 150 México-Puebla rumbo a Orizaba. Al llegar a la caseta de Amozoc seguir por la desviación a Cuetzalan (carretera estatal 129), y luego por la autopista hacia Teziutlán. Al pasar la primera caseta está la desviación a Zaragoza, seguir rumbo a Puebla y más adelante encontrarás la desviación a Zacapoaxtla y Cuetzalan.
Festividades:
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La Feria del Huipil el 4 de octubre, donde se congregan las danzas típicas y se elige a una reina de las comunidades indígenas.
Información Turística:
Palacio Municipal
Planta Baja, a un costado del Templo de San Francisco.
Teléfono: (233) 331 0015.
http://www.cuetzalan.gob.mx