La antigua capital de Chiapas es un destino que siempre depara sorpresas formidables al viajero, aunque se trate de un enésimo viaje. Este maravilloso Pueblo Mágico posee un sinnumero de riquezas arquitectónicas, artesanales y gastronómicas.
El Museo del Ámbar está situado junto a los templos del Calvario y de laMerced, el museo explica cómo se formó la resina, su extracción y sus aplicaciones históricas y actuales. Aparte tiene una espléndida muestra de grandes piezas labradas en este material.
A tres cuadras está la calle Miguel Hidalgo, donde abundan las tiendas especializadas en joyería de ámbar. Se puede subir al Templo de San Cristóbal, en lo alto del cerrito homónimo, justo al lado del Barrio de la Merced, cuya vista del centro es maravillosa.
El Andador Eclesiástico es muy placentero porque sólo es para peatones y tiene bellas iglesias. En especial llama la atención el Templo del Carmen, con su gran arco sobre la calle que hace siglos lo comunicaba con el convento adyacente. Aquí se pueden comprar aretes y dijes de ámbar.
Se puede montar un caballo y así llegar al pueblo tzotzil de Zinacantán, lo cual te da panorámicas espléndidas del Valle de Jovel. San Cristóbal es fascinante por sus poblados cercanos, San Juan Chamula es el más famoso por el peculiar culto religioso que tiene lugar en su iglesia, pero Zinacantán destaca por sus finísimos bordados.
Al principio Zinacantán es desconcertante, porque se cobra la entrada a la iglesia y porque te rodea un grupo de insistentes muchachas que piden que vayan a su casa para que vean y compren sus productos textiles. Entrando a la Iglesia de San Lorenzo, los fieles musitan su oración sentados en el suelo, que está cubierto de ramitas de pino.
La vía que recorre el costado sur y hacia atrás de la Catedral acaba de ser remodelada y es exclusiva para peatones, se llama Real de Guadalupe y en sus primeras tres cuadras está llena de restaurantes, hoteles y agencias de viajes, además de llamativas tiendas de ámbar.
La Casa del Pan es un restaurante vegetariano ubicado en la misma calle, el pan coleto es uno de los mejores del continente y con una tradición panificadora que se remonta a 1528.
Por la calle Madero, paralela a Real de Guadalupe, está la Plaza 31 de Marzo, que es cómo el zócalo de San Cristóbal, rodeada de casonas platerescas, el Palacio Municipal, la Catedral y la Iglesia de San Nicolás, esta linda placita arbolada invita a descansar en sus bancas. La Catedral es una amalgama bien lograda de varios estilos, tanto en su fachada y estructura, como en sus ricos decorados interiores. El púlpito, sus retablos barrocos y sus pinturas virreinales son refinadas obras de arte.
El restaurante El Fogón de Jovel, frente a la Catedral, es muy turístico: los meseros visten trajes típicos y suele ofrecer música de marimba. Su comida regional chiapaneca es muy sabrosa, se puede pedir la típica sopa de pan, cochito (carne de cerdo cocida en adobo y horneada), pollito enquesado y, de postre, platanito relleno.
En el Barrio del Cerrillo se ubica el Templo de la Caridad y el Mercado de Artesanías, lleno de infinidad de tentadoras piezas, incluidos los textiles guatemaltecos. La gente se contenta con visitar este tianguis permanente. Atrás está el Templo de Santo Domingo, la iglesia barroca más hermosa de Chiapas. Hay que admirar sus retablos, su púlpito dorado y su fachada, todos ellos repletos de exquisitos decorados. Al lado, el Ex Convento de Santo Domingo es ahora el Centro Cultural de Los Altos, un museo que ofrece una visión panorámica del arte y la historia de la región.
En el restaurante Tierra y Cielo se pueden probar formidables platillos que combinan toques vanguardistas con recetas e ingredientes tradicionales, como el rollo de frijoles con queso de Chiapas, una sopa de chipilín, camarones en salsa de mumo y mole coleto. Todo se puede acompañar con excelentes vinos, aunque también hay deliciosas bebidas locales como el agua de chía y la cervecita dulce.
Imperdible:
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Disfrutar las panorámicas de la ciudad desde los cerros inmediatos, como el Cerrito de San Cristóbal.
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Visitar los pueblos cercanos, especialmente San Juan Chamula y Zinacantán.
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Pasear por los andadores de Real de Guadalupe y Eclesiástico (Av. Miguel Hidalgo) y hacer compras en las joyerías de ámbar.
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Admirar las iglesias barrocas, sobre todo la Catedral y la iglesia de Santo Domingo.
Cómo Llegar:
Desde Tuxtla Gutiérrez hay que tomar hacia el oriente y tomar la autopista 190 D rumbo a San Cristóbal de las Casas. En total son 68 km por esta vía que cuesta $42 pesos.
Festividades:
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La Fiesta de la fundación de la ciudad el 31 de marzo.
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La fiesta de San Cristóbal el 25 de julio.
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Las fiestas de los pueblos cercanos: en Chamula, la de San Juan Bautista el 24 de junio; y en Zinacantán, la de San Lorenzo el 11 de agosto.
Información Turística:
Plaza 31 de Marzo s/n, Centro.
Teléfono: (967) 678 0665.