Muleros fue uno de los sitios en donde acamparon los soldados villistas antes de la batalla de Zacatecas.
Aquí se conservan tres silos cónicos, estructuras clásicas en Zacatecas en el siglo XIX.
A unos dos kilómetros desde Muleros se puede acceder a Morelos.
Morelos cuenta con la hermosa parroquia de San Antonio de Padua, cuyos rasgos arquitectónicos remiten a otras construcciones zacatecanas de estilo ecléctico erigidas en tiempos del presidente Porfirio Díaz.
Morelos fue un punto estratégico en los enfrentamientos previos a la batalla de Zacatecas.
Se dice que hacia el viernes 19 de junio de 1914, los federales se acercaron con la intención de quemar los granos y el forraje de los campesinos de la localidad, pero una lluvia inesperada impidió el desastre.
Por este sitio pasaron casi todas las tropas de la División del Norte que pusieron el cerco a la ciudad de Zacatecas.
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