Se encuentra entre las avenidas Revolución y Universidad, entre el campus universitario de la UNAM y la avenida Miguel Ángel de Quevedo, separada arbitrariamente de San Ángel; fue parte también del marquesado del Valle. Ahí, como en Coyoacán, los franciscanos fincaron un templo en 1535 y lo dedicaron a San Sebastián. Se trata de una pequeña construcción con tres naves que no están soportadas por columnas; el techo es de vigas. El retablo mayor, del siglo XVIII, es notable por sus doraduras. Se piensa que este templo dependió del convento carmelita. Allí se encuentran sepultados los restos de Chilapa, esposa de Ixtolinque, quien fuera cacique de Coyoacán y colaborador de Hernán Cortés. Enfrente del templo, en la plazuela de Chimalistac, está la casa en que vivió Federico Gamboa, autor de la novela Santa.
Se puede llegar a San Ángel y Chimalistac por las avenidas Revolución o Insurgentes o el Metro, estación Miguel Ángel de Quevedo.