Construcción dominica levantada por Francisco Becerra en 1570.
En su atrio conserva aún tres capillas posas y su fachada principal tiene relieves tallados en piedra que representan motivos renacentistas interpretados con gusto popular.
En 1909 Mauricio de la Arena descubrió en el interior el códice de Tlalquitenango pegado en las paredes.