El Acueducto de Chihuahua es un claro ejemplo de la arquitectura del siglo XVIII. Con las necesidades de la creciente ciudad se hizo necesaria la construcción de un acueducto de cal y canto que permitiera la llegada de agua a la ciudad.
El Acueducto de Chihuahua se comenzó a construir en 1751,pero fue hasta 1854 cuando se terminó esta enorme construcción.
En 1738 se gravaron las minas de Santa Eulalia con impuestos adicionales para iniciar la construcción del Acueducto. Esta obra se inició después de que el virrey enviara una reprimenda al darse cuenta de que el dinero recaudado había sido desviado de su fin.
Después de 5 kilómetros de recorrido, el agua desemboca en la fuente de la Plaza de Armas.
En la actualidad se encuentra deshabilitado, pero el Acueducto aún conserva su belleza.