Este poblado fue fundado en 1584 y mucha gente aún le llama Villa de García, aunque oficialmente solo es García. Es considerado uno de los pueblos más bellos de todo el estado por su arquitectura antigua.
Su centro histórico posee varios sitios destacables como la Iglesia de San Juan Bautista, la parroquia principal. Fue edificada entre 1770 y 1845, consta de tres naves de adobe y cantera. Frente a la iglesia se encuentra la Plaza Principal, junto a la que también están el restaurante Plaza Icamole, de comida mexicana y regional, y el edificio del Antiguo Palacio Municipal.
En la calle Hidalgo se encuentra el Museo del Ojo que vale la pena visitar. Es una casona de 1836 que aún conserva sus antiguas arcadas de ladrillo, su noria y su patio central. Su acervo consiste en la colección de fina artesanía mexicana que va desde excelentes piezas de talavera poblana, alfarería de Tonalá, árboles de la vida de Metepec hasta alebrijes oaxaqueños. Ha sido expuesta en el Centro Cultural de Arte Contemporáneo de la Ciudad de México.
Dentro del casco antiguo del pueblo se encuentran varias casonas de antaño, así como la Iglesia de San Elías, erigida hace varios siglos por don Elías de la Garza a manera de exvoto por haber sobrevivido un ataque de indios. La Capilla del Santo Cristo resguarda los restos de Joaquín García y su nieto Genaro Garza García, ambos fueron en el siglo XIX gobernadores del estado. También es recomendable visitar el Panteón Dolores que data del año 1800.
A nueve kilómetros al noreste se encuentran las Grutas de García y a medio camino el Centro Recreativo y Ecológico Xenpal. A 10 kilómetros al suroeste de García se encuentra Vinícola Maravillas que puedes visitarla los fines de semana.