Dicen los que saben que en el país entero no hay mejores carnes que las de Sonora.
Esto puede ser cierto porque los habitantes de este bello estado parecen saber lo que quieren y degustan sus carnes casi al mismo estilo que los cortes americanos, y bien se podría decir que el “Sonora Style” va ganando terreno en el gusto de los carnívoros exigentes.
No obstante, la gastronomía de Sonora cuenta con otro ingrediente casi celestial: los magníficos mariscos que ofrecen las aguas del Golfo de California y que parecen un venero interminable de manjares. Podemos decir que los camarones, los de Sonora, preparados a las brasas, con ajo, con chile, en salsa, en caldo, como sea, son inmejorables.
Pero Sonora tiene también otro tipo de cocina que nació a partir de los ingredientes de la tierra, desde luego la carne, el trigo, el maíz y el pescado. Así, podemos recordar las tortillas de harina, las llamadas sobaqueras, que son grandes y deliciosas; con ellas se preparan las chivichangas, rellenas de frijol o de carne.
También hay un cocido delicioso con carne de res, garbanzos, elotes y verduras. Entre los postres, es indispensable recordar las coyotas, que son pequeñas tortillas de harina preparadas con piloncillo y manteca de cerdo.
Por último, hay que mencionar al famoso bacanora, peculiar y delicioso mezcal que se destila de una cactácea de la familia de la lechuguilla.