Creel, también conocido como Estación Creel por su relación con el ferrocarril, se encuentra enclavado en el corazón de la Sierra Madre Occidental. Hasta la década de los sesenta, el tren que hoy conocemos como Chihuahua-Pacífico terminaba su ruta en este Pueblo Mágico, el único de Chihuahua. Además de ser una pintoresca villa cuya arquitectura nos recuerda al lejano oeste, Creel es un excelente punto de partida para conocer la Sierra Tarahumara, viajar en El Chepe y aventurarse por las Barrancas del Cobre.
Aunque se puede llegar fácilmente en automóvil desde Chihuahua, pasando por los extensos llanos de la zona manzanera de Cuauhtémoc y los densos bosques de la sierra, la mejor forma de iniciar el viaje es por las vías. Tomando el tren se pueden disfrutar cientos de curvas, puentes y túneles por los que va atravesando el ferrocarril, haciendo de este recorrido un espectáculo fascinante.
En la calle principal de Creel se pueden encontrar varias tiendas de artesanías en las típicas casonas con tejados a dos aguas y un alero al frente. A pocos pasos de la estación del tren se encuentra el Museo de la Cultura Tarahumara, al que vale la pena entrar para conocer más acerca de la historia rarámuri. En la Casa de Artesanías, donde venden objetos como ollas, piezas de madera, trajes típicos y wares, que son canastas tejidas con palmilla. También destaca la joyería con semillas, los aretes con plumas de aves y la cestería.
En una de las colinas que rodean al pueblo se encuentra el Monumento a Cristo Rey, te recomendamos ascender poco antes del atardecer, pues a esa hora la vista será espectacular.
A 50 km se encuentra El Divisadero, uno de los puntos turísticos más famosos de la sierra, pues aquí se unen las barrancas de Urique, del Cobre y Tararecua. En sus miradores obtendrás algunas de las vistas más impresionantes del país.
Aquí se puede realizar diversos deportes extremos, dentro del Parque de Aventuras Barrancas del Cobrez, con siete tirolesas, puentes colgantes y varias rutas para practicar ciclismo de montaña o andar en motocicletas y vehículos 4×4. Además, se pueden hacer paseos a caballo, descenso en río, escalar en roca, practicar rappel u observar su flora y fauna. También cuenta con un teleférico (que es el tercero más grande del mundo) con 2,740 metros de longitud, posee dos cabinas donde se puede disfrutar de las mejores vistas del lugar. En este lugar también se pueden observar pinturas rupestres, el cementerio rarámuri o ir a Cola de Águila.
En cuanto a infraestructura, hay varios hoteles de gran calidad con habitaciones que tienen vista a la barranca, así como zonas para acampar. Un lugar recomendable para hospedarse es el Hotel Posada Barrancas Mirador, y desde el balcón de sus habitaciones se puede presenciar un espectáculo de tonos rojos y naranjas.
Junto al cementerio de Creel, existe una cueva tarahumara tradicionaldonde algunos artesanos ofrecen sus productos. La visita es una muestra fiel de cómo vivieron los rarámuris hace siglos.
En la comunidad tarahumara de San Ignacio de Areco lo que destaca es la Misión de San Ignacio y las extrañas formaciones rocosas que la rodean, conocidas como el Valle de los Hongos y de las Ranas. Un poco más adelante, a unos 7 km, está el Valle de los Monjes, aún más impresionante que los anteriores, donde surgen perfectos pilares de roca de hasta 30 metros de altura. Con un poco de orientación o con ayuda de un guía local se puede hacer una caminata por este peculiar valle para descubrir las diferentes formaciones.
Unos 5 km más adelante, por camino de terracería rodeada de un bonito bosque de pinos y encinos, se llega al Lago de Arareco. Es posible disfrutar sus aguas cristalinas remando en bote, pescando o simplemente contemplando el paisaje desde la orilla.
25 km al sureste de Creel se encuentra la comunidad de Cusárare, allí no sólo está el lodge, que es un paraíso para pasar un par de días en contacto con la naturaleza o comer como los dioses, también se puede visitar laCascada de Cusárare, con 30 metros de altura es un espectáculo inigualable. También en este poblado se encuentra la Misión de Cusárare. Este templo fue construido en 1752 por los jesuitas con el nombre de losSantos Cinco Señores de Cusárare. Junto se encuentra el Museo de San Igancio de Loyola. Su arquitectura de por sí es muy interesante pues fue edificado por los tarahumaras con piedra y adobe sobre las bases de un viejo convento. En su interior se exhibe una exposición permanente de 45 pinturas de arte sacro de los siglos XVI y XVIII, recuperadas de las antiguas misiones de la zona.
Imperdible:
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Llegar en tren a Creel.
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Comprar algún souvenir tarahumara en la Casa de Artesanías.
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Ver el amanecer en el Parque de Aventuras Barrancas del Cobre y realizar diversas actividades recreativas.
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Ir a la comunidad de Cusárare y visitar su misión, el Museo de Arte Sacro y la cascada.
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En bici o camioneta, visitar el Valle de los Hongos, el Valle de los Monjes y el Lago de Arareco.
Cómo Llegar:
Desde Chihuahua tomar la carretera 16 rumbo a Cuauhtémoc. Desde aquí, continuar hacia Hermosillo hasta la carretera Gran Visión 25 en dirección a San Juanito hasta llegar a Creel.
Festividades:
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Las Fiestas de Semana Santa, donde los tarahumaras realizan ceremonias.
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El Concurso de Artesanías, el 20 de junio, muestra de cerámica de paquimé y artesanías tarahumaras.
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El Festival de Turismo de Aventura, del 18 al 26 de julio.
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La Fiesta patronal de Cristo Rey, a finales de noviembre.
Información Turística:
Palacio de Gobierno PB, Centro Histórico, Chihuahua.
Teléfono: (614) 429 3300. ext. 11015 y 11111.
www.chihuahua.gob.mx/turismoweb/