Esta isla de tan sólo 2.9 kilómetros cuadrados está considerada como un de los sitios naturales mejor preservados del Golfo de California. Situada a 61 kilómetros de Bahía de Kino en Sonora y a 64 de Bahía San Francisquito en Baja California, representa una parada obligada para los pescadores, turistas y navegantes que recorren las profundas aguas del Mar de Cortés.
Biodiversidad:
La vegetación de esta isla está compuesta por veinticinco especies de plantas, destacando un extenso bosque de cardones de gran altura y grosor.
En cuanto a la fauna, San Pedro Mártir tiene notables colonias de aves marinas, entre las que destacan las de pájaro bobo de patas azules, pájaro bobo café, pelícano pardo y aves del trópico de pico rojo. Entre los reptiles encontramos la lagartija de costados manchados, que es endémica de la isla, y una especie de víbora de cascabel.
En sus aguas adyacentes se han registrado más de 89 especies, entre las que se encuentran grandes bayas y cabrillas, el tiburón martillo y varias especies de mantas, pero también especies comunes de los arrecifes costeros, como el pez cirujano, el pez ángel, el pez escorpión y el pez sargento.
Las aguas de San Pedro Mártir sirven de hogar a mamíferos como ballenas, delfines y lobos marinos, y a algunas especies de tortugas marinas, en especial la tortuga prieta.
Ecoturismo:
La lejanía de San Pedro Mártir con las costas de Sonora y de Baja California la hacen una parada obligada para veleros y yates en su travesía por el Mar de Cortés. Toda la isla es perfecta para admirar las caprichosas formaciones geológicas, ver de cerca aves y lobos marinos y observar las bardas que construyeron los guaneros del siglo XIX. En la punta sureste hay dos islotes en los que se recomienda bucear.
Entre el islote más cercano a la isla y la punta se puede practicar el esnórquel gracias a la tranquilidad de las aguas. También llegan a San Pedro Mártir los pescadores deportivos de Kino Nuevo y turistas, quienes deben respetar la zona núcleo, donde no se permite pescar.
Conservación:
La isla es sumamente vulnerable respecto de las actividades humanas.
Para la extracción del guano y el uso de la grasa de los lobos marinos en el siglo XIX, la actividad humana se extendió por toda la isla, lo que causó un daño que aún prevalece. Recientemente se ha trabajado para establecer una zona núcleo y otra de amortiguamiento. En la primera está prohibido pescar, verter contaminantes y explotar cualquier especie, y en la segunda se permite la pesca comercial o deportiva con permiso de la SEMARNAT. También se han establecido campamentos turísticos o pesqueros.
Decreto: 13 de junio de 2002.
Superficie: 30,165 hectáreas.
Estados: Sonora.
Municipios: Guaymas.
Clima: Seco árido o desértico.
Temperatura: 22°C en promedio al año.