El principal atractivo de la región Guachochi-Sinforosa, que forma parte de la Sierra Tarahumara, son sus bellos escenarios y tesoros naturales, además de un circuito de 17 misiones jesuitas que datan de los siglos XVII y XVIII; antiguas cuevas, pinturas rupestres, sitios mágicos y dos museos sobre la cultura tarahumara.
La entrada a la zona es por Guachochi, comunidad de 20,000 habitantes que cuenta con todo tipo de servicios.
CÓMO LLEGAR
Para llegar existen dos rutas; una es ir desde Creel hacia el sur recorriendo 140 km de carretera; la otra sale de Parral hacia el este transitando un camino de 120 km, cualquiera de las dos opciones significan un viaje de tres horas aproximadamente.
El traslado desde Chihuahua, pasando por Creel o Parral lo ofrece la empresa de Ecoturismo de Aventura “La Sinforosa”, si lo prefiere hay también servicio de avioneta desde la capital del Estado.
MIRADORES
Algunos de los más espectaculares de toda la sierra se localizan en esta región. Entre los más admirables se cuentan los de la Barranca de Sinforosa, miradores que cubren un desnivel superior a los 1,800 metros a través de impresionantes desfiladeros que caen verticalmente al río Verde.
Las cumbres de Sinforosa, de Guérachi y El Picacho muestran algunos de los bellos paisajes más imponentes de nuestro continente y que valen la pena visitar. Desde el mirador Cerro Grande se goza la hermosa panorámica que ofrecen los valles y montañas que rodean al poblado de Guachochi, así como la Piedra de la Virilidad, llamada así por su apariencia fálica, y el Arroyo de Guachochi.
CUEVAS
Habitadas desde tiempo inmemorial por los tarahumaras, hay cinco de estas cavidades junto al manantial de Agua Caliente en Aboreachi: El Diablo y El Millón, que se pueden transitar subterráneamente, están en los alrededores de Tónachi. Cerca de Guachochi, junto a la roca de La Virilidad, se halla la Hierbabuena y por el rumbo de la misión de Guagueybo están así porque, según la tradición, en una de ellas se encontró la osamenta de un ser extraordinariamente grande.
Finalmente, por el rumbo de Samachique-Guaguachique, cerca del rancho de La Renga, hay una pequeña oquedad que da abrigo a pinturas rupestres características de la Sierra Tarahumara.
CASCADAS
En la comunidad tarahumara de Tónachi tenemos El Saltito, catarata con 10 metros de altura y El Salto Grande con una caída de 20 metros. En ambas se forman pozas, ideales para nadar y disfrutar de las aguas del río de Tónachi; a la atracción natural de estos sitios se agrega la posibilidad de pescar bagres y truchas.
En Guachochi hay una caída de agua de 10 metros. Muy cerca, en el rancho de Ochócachi, sobre su arroyo rodeado de bosque, están otras tres cascadas de 5, 10 y 30 metros de altura. Pero las caídas de agua más grandes de la zona se localizan dentro de la Barranca de Sinforosa, descendiendo un par de horas a pie desde el mirador, ahí están las llamadas Rosalinda, que rematan con un salto libre de 80 metros.
AGUAS TERMALES
El manantial de mayor tamaño es el de Agua Caliente de Aboreachi, al noroeste de Guachochi, fuente que surge a modo de un nutrido chorro de agua con una temperatura superior a los 50 grados centígrados. Las aguas del manantial se mezclan con el arroyo, junto al cual brota, para formar con él una serie de pozas perfectas.
Las aguas termales de La Esmeralda, en el río de Nonoava, tienen unas pozas en las que peces de muy variados tamaños y colores nadan y juguetean en las transparentes aguas color turquesa-esmeralda.
Las de Cabórachi y Guérachi, se encuentran en lo profundo de una de las barrancas laterales de La Sinforosa y El Reventón, en el río de Balleza, cerca de la población del mismo nombre. Este es uno de los pocos lugares que está semiacondicionado para recibir visitantes.
FORMACIONES DE PIEDRA
En las cercanías de Guachochi se advierte una enorme peña conocida como La Piedra de la Virilidad debido a su apariencia fálica, esta gran roca predomina en el paisaje que se observa desde uno de los miradores más bellos del Arroyo de Guachochi. Puente de Piedra es el nombre de una llamativa formación que se localiza en Tónachi; se trata de un arco de piedra de unos 10 metros de largo por otro tanto de alto y que constituye uno de los atractivos de dicha comunidad.
ARROYOS Y RÍOS
Los grandes ríos de la región son el Urique, el Verde, el Batopilas, el Nonoava y el Balleza. Navegar estas corrientes requiere de expediciones de varios días; cerca de Guachochi se encuentran el Arroyo de la Esmeralda, tributario del río de Nonoava, en donde abundan las pozas de aguas cristalinas que van del color turquesa al esmeralda, y el de la Piedra Agujerada, afluente del Arroyo de Baqueachi que a su vez desemboca en el ríoVerde que corre en el fondo del Cañón de Sinforosa. Este flujo de agua contiene una serie de pozas, pequeños rápidos y cascadas rodeadas de una densa vegetación. Aquí sobresale el paraje conocido como La Piedra Agujerada, en donde el agua atraviesa una piedra formando una pequeña cascada, de unos 5 metros, dentro de una cavidad.
RUTA DE LAS MISIONES
La región es rica en historia y de la etapa colonial conserva las construcciones que alojaron las misiones jesuitas. Las actividades organizadas de turismo cultural incluyen recorridos por los principales centros misioneros e iglesias. Las que encontraremos dentro de Guachochi-Sinforosa, son: San Gerónimo de Huejotitán, San Pablo de los Tepehuanes, San Mateo, Nuestra Señora de Guadalupe de Baquiriachi, Nuestra Señora de la Concepción de Tecorichi, Nuestra Señora de Guadalupe de Cabórachi, San Juan Bautista de Tónachi, El Corazón de Jesús de Guachochi, Santa Anita, Nuestra Señora de Loreto y Yoquivo, San Ignacio de Papajichi, Nuestra Señora del Pilar de Norogachi, San Javier de los Indios de Tetaguichi, Nuestra Señora del Camino de Choguita, Nuestra Señora de Monserrat de Nonoava, San Ignacio de Humariza y San Antonio de Guasárachi.
MUSEOS COMUNITARIOS
En la región Guachochi-Sinforosa se encuentran dos pequeños museos comunitarios: el primero de ellos se localiza en la comunidad de Guachochi, y el segundo llamado Towí en Rochéachi, 30 km al norte. En ellos, las comunidades rarámuri nos muestran diversos aspectos de su cultura.
FIESTAS TARAHUMARAS
La región Guachochi-Sinforosa es territorio tarahumara. si usted se interesa por conocer mejor esta cultura, le recomendamos Norogachi, una de las comunidades más populares por sus celebraciones. Son famosas la Semana Santa y la fiesta de la Virgen de Guadalupe, que tiene lugar el 12 de diciembre.
RECORRIDOS A PIE
Para los amantes del excursionismo, recorrer la Barranca de Sinforosa, una de las grandes maravillas naturales de México, será una de sus mejores experiencias. Sin embargo, antes de emprender el viaje es necesario considerar que caminar esta barranca, cuya parte más profunda y abrupta cubre una longitud de 60 a 70 km del río Verde, puede requerir entre 15 y 20 días.
Otros paseos interesantes y más breves, de tres días, en la Sinforosa son los descensos al cañón desde sus miradores. Por ejemplo, el descenso al río Verde desde las Cumbres de Sinforosa para subir por El Picacho. Recorridos de tres días también son el descenso desde El Picacho para subir por El Puerto; o por Guérachi, visitando la comunidad rarámuri de Guérachi a orillas del río Verde. Quizá uno de los más bellos descensos a la Sinforosa sea el que sigue el cauce del río de Guachochi que desciende 2 km, desde su nacimiento hasta unirse al río Verde.
El recorrido desde el bello poblado de Tónachi hasta Batopilas-La Bufa, siguiendo los ríos de Tónachi y Batopilas, y pasando por múltiples comunidades rarámuri, dura una semana aproximadamente.
Transitar el antiguo camino real nos remonta al pasado de la región. La vereda real de Yoquivo a Satevó, para finalizar en Batopilas, se puede caminar en tres días. La de Guaguachique a Guagueybo, ambas misiones jesuitas antiguas, cruza varias barrancas y finaliza al borde de la famosaBarranca del Cobre, en donde se encuentra la hermosa misión de Guagueybo que data de 1718 y que no puede dejar de visitar. La entrada a esta importante misión evangelizadora sólo puede llevarse a cabo a pie y es camino a un día. Ya de aquí continúa hasta Urique o El Divisadero, en cualquiera de los dos casos se cruza la impresionante Barranca del Cobre.