Ex convento agustino del siglo XVII, es uno de los más visitados del país.
Su iglesia, aunque de estilo barroco, presenta columnas neoclásicas.
En su interior se pueden admirar tres capillas dedicadas a los arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael; en la sacristía y el claustro se albergan óleos que narran la historia de los agustinos.
El coro conserva 20 sillas de caoba labradas con diversos motivos religiosos.
El ex convento guarda la biblioteca y un archivo con importantes documentos sobre la obra de la orden agustina.
En sus galerías se alojan los peregrinos que acuden año con año a pedir favores al Señor de Chalma.
Es tradición, al llegar aquí, colocarse un collar hecho de flores y entrar bailando al templo.