Construcción franciscana levantada entre 1554 y 1585 que posee un atrio que luce al centro una fuente adornada con motivos prehispánicos.
Las capillas de la Virgen de los Dolores y de la Soledad se engalanan con varios retablos barrocos y pinturas de Miguel Jerónimo Zendejas, mientras que su claustro tiene aspecto de fortaleza y custodia una pila de agua bendita labrada en cantera.
Se dejan ver también muestras de pinturas y restos de retablos.