Conjunto dominico levantado en 1556 por Antonio de Barbosa.
El edificio mezcla en su decoración diversos estilos.
En el interior se custodian pinturas atribuidas a Andrés de la Concha.
El ex convento fue restaurado para albergar el Museo Etnológico, Colonial y de Arte Moderno.
La descripción más antigua que se tiene del conjunto es de fray Francisco de Burgoa en su Relación: “Este se edificó con todo arte y fortaleza de la materia, que todo parece de muy lejos, un promontorio de piedras, lajas labradas y guijas. Las oficinas bajas son muchas y todas de bóveda, los altos cubiertos de viguería de cedro, tan grandes y bien labrados, que acreditan las fuerzas y ánimos de los pobladores”.
Refiriéndose a los frescos en aquel entonces intactos, dice: “… el claustro, siendo todo de cantera, tiene todos los lienzos del interior del ambulatorio de tan primorosas pinturas de tinta al temple, que con haber tantos años y ser mano de indios, admira el primor y perfección con que se pulieron”.