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Seguir las indicaciones del personal de las áreas Naturales Protegidas y guías turísticos capacitados.
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Cuide la flora y fauna silvestre que habitan en los sitios recomendados.
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Lleve consigo una bolsa para que recoja todos los envases de alimentos y bebidas que produzca.
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Acampe en áreas establecidas para estos fines, con eso se evitará peligros.
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Seguir siempre los senderos designados para no perturbar a los animales o sus hábitats.
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Recuerde que la flora y la fauna que no es propia del lugar, son dañinos para el sitio.
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Evite introducir mascotas.
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Mantenga las distancias mínimas de observación de la fauna silvestre.
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Evite llevarse recuerdos, piense que otros también merecen disfrutar del paisaje.
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Interactúe y aprenda de los pobladores locales, apoyando en lo posible sus esfuerzos de conservación.