Bahía de los Ángeles se encuentra acompañada por numerosas islas, la más grande es tan grande que parece una sierra en el horizonte, se trata de la isla Ángel de la Guarda.
Esta zona sirvió como hogar de los cochimíes. En el siglo XVI, el explorador Francisco de Ulloa navegó por sus inmediaciones, después los jesuitas Juan de Ugarte y Fernando Consag desembarcaron aquí en el siglo XVIII. Durante esta época la bahía sirvió como puerto para abastecer la Misión de San Francisco de Borja Ádac, localizada a 37 kilómetros de la costa. En el siglo XIX se dió el hallazgo de yacimientos de plata y la región se llenó de minas. En la actualidad la gente de la localidad ya no explora las riquezas subterráneas.
Bahía de los Ángeles es un pueblo de pescadores, por lo que vale la pena probar todo lo que proviene del mar como el jurel en ceviche o envuelto en papel aluminio, las almejas y el pulpo. Los restaurantes de sus hoteles son muy populares como Las Hamacas, Costa del Sol o Villa Vitta.
Para la hora del desayuno es recomendable visitar el restaurante Alejandrinas, sus quesatacos (tacos de carne asada con queso) son deliciosos. Para la hora del postre se puede acudir a Raspados Yoli, un local que ofrece unos deliciosos raspados de muchos sabores como ciruela, tamarindo, jamaica, mango, coco y leche.
bahía de los ángeles, baja california
En invierno bajan los borregos cimarrones desde la sierra, según la gente también quieren presenciar el espectáculo que ofrece la bahía. Frente a la costa se encuentran las islas del archipiélago de la localidad. Se trata de 16 islas por las cuales navegar resulta una maravillosa experiencia. La isla Ángel de la Guarda tiene 70 kilómetros de longitud y es la más larga del sistema insular del Golfo de California. Bajo esta isla pasa la vida inmóvil de las demás islas, el vuelo del águila pescadora o las corrientes marinas en donde ballenas y delfines se pasean.
Las islas se pueden conocer en un paseo en lancha, en Los Gemelitos, un par de islotes llamados así por su semejanza, se pueden observar pájaros bobos de patas cafés y azules, fragatas, cormoranes y gaviotas de patas amarillas. Muy cerca de ahí se encuentra el Puerto de Don Juan, un estero lleno de almejas blancas al que se tiene acceso únicamente por el mar.
Aquí hay islascon playas y senderos como La Ventana, en donde es posible nadar o practicar esnórquel, entre sus riscos hacen sus nidos los gavilanes. Calavera es un islote pequeño el cual sirve como área de descanso de los lobos marinos. Muy cerca se encuentran las islas Pata y Bota. Un volcán extinto en donde se puede escalar y una laguna interna forman parte de Coronado.
En la isla Piojo existe una colonia de pelícanos pardos. Isla Raza es un paraíso para las aves, en donde habita el 90% de la población mundial de la gaviota parda. Aquí anidan el gallito de mar o charrán elegante y la paloma ploma, así como gaviotas de patas amarillas, murciélagos marinos y halcones peregrinos.
En Bahía de los Ángeles se puede practicar kayak, buceo y esnórquel. Se pueden observar gorgonias y nudibranquios, moluscos de colores que carecen de concha, así como caballitos de mar, langostas y peces rama.
Entre junio y diciembre se puede observar el tiburón ballena, la temperatura del océano, los patrones del viento y la alta productividad biológica del Canal de Ballenas hacen que la estancia del tiburón ballena aquí sea larga. El tiburón ballena sólo se alimenta de plancton. Se pueden encontrar nadando cerca de la costa y sobre la superficie, además de ser común verles en Playa La Gringa, a 10 kilómetros al norte. Para poder observarlos desde una lancha o poder sumergirse en el mar junto a ellos, usando protector solar biodegradable y sin tocarlos, se debe contratar a un prestador de servicios de la localidad.
En Bahía de los Ángeles se encuentra una oficina de la Comisión Nacional de Áreas Protegidas, desde ahí se controlan las Islas Encantadas que se encuentran en San Luis Gonzaga, la Isla Ángel de la Guarda y todas las que pertenecen a Bahía de los Ángeles. Se debe contactar con ellos para realizar cualquier actividad en el mar y las ímsulas. Además de hacer el pago de derechos correspondiente y obtener un brazalete para internarse en el área, obtendrás informes sobre las actividades que se pueden realizar. Se puede comprar un pase anual para tener acceso a todas las áreas protegidas de México. (Teléfono 01200 124 9106)
También se puede visitar la Misión de San Francisco de Borja Ádac. Se debe hacer en un vehículo 4X4 ya que para llegar hay que atravesar un largo ramal de terracería, en este camino se encuentran las famosas pinturas rupestres de Montevideo.