Situada en el corazón de una bella reserva de la biosfera, esta antigua ciudad maya se desarrolló en varias etapas, durante las cuales se consolidó como una importante urbe que dominaba políticamente una amplia región del Petén. Probablemente entre los años 350 y 750 d.C. se alió con ciudades de la cuenca del Usumacinta en contra de Tikal y luego con grupos de la zona de Río Bec, en un nuevo auge que llegó aproximadamente hasta el año 1000 d.C. La influencia cultural de Tikal y de Río Bec se manifiesta en un buen número de sus estructuras. La ciudad tuvo unos 70 kilómetros cuadrados de extensión y hasta el momento se han localizado más de 6000 estructuras que comprenden plazas, conjuntos ceremoniales y áreas residenciales y administrativas. Sobresalen la Gran Plaza, con su imponente Estructura II, que es una de las más grandes del área maya, pues alcanza una altura de casi 45 metros; en esa misma plaza se encuentran las estructuras IV, V y VI, la primera y la última con interesantes marcadores astronómicos; las estructuras VII y VIII, que son basamentos relacionados entre sí, y la estructura XV, donde se han localizado cámaras funerarias de varios personajes importantes, posiblemente antiguos gobernantes de la ciudad. En la Gran Acrópolis hay otro conjunto de edificios alrededor de plazas y patios, donde también se ubica el juego de pelota y donde se ha encontrado una gran cantidad de estelas.
Visita: lunes a domingo de 8:00 a 17:00 horas.
94 km al este de la ciudad de Escárcega por la carretera 186 hasta la población de Conhuas. Desviación a la derecha 82 km por camino pavimentado en buenas condiciones.