Todas las imágenes legendarias de la Selva Lacandona son ciertas: las increíbles ruinas mayas devoradas por altísimos árboles, la fauna ruidosa y colorida, los ríos primorosos por su gran caudal o su tono azul turquesa, las lagunas como detenidas en el tiempo. Un mundo aparte que puede visitar sin demasiados sacrificios.
La vía que atraviesa la selva y lleva hasta su mismo centro es la carretera federal 307 o “carretera fronteriza”, porque corre paralela al límite con Guatemala. Es una carretera en buenas condiciones. Desde ésta, casi siempre por caminos de terracería, se llega a los centros ecoturísticos. Si requiere los servicios de una ciudad grande, ahí está Palenque, en el inicio norteño de la ruta (a sólo 30 kilómetros de Welib Ja). Pero, ojo, esta ruta también puede recorrerse sin mayor dificultad de sur a norte, como continuación de Las Nubes y Las Guacamayas.
1.- WELIB JA
Es una hermosa cascada del Río Chancalá, el cual corre en dirección sureste para unirse poco después al gran Río Usumacinta. La caída es de unos ocho metros de altura. En temporada de lluvias forma una cortina blanca continua de varios metros de ancho. En las secas, esta cortina queda un poco entrecortada, rodeado de selvas y con deliciosas pozas verdiazules ideales para darse un chapuzón.
Se le han agregado algunos servicios al lugar: miradores, senderos, baños, estacionamiento, palapas familiares, área vigilada para acampar y tienda de golosinas. Sobra decir que el lugar es excelente para nadar, tomar fotografías, observar flora y fauna y caminar entre la selva.
Cómo Llegar: Desde Palenque tome hacia el sur por la carretera 199. A 9 kilómetros está el entronque de la carretera fronteriza, ahí doble al oriente. A 21 kilómetros aparece a mano izquierda el ramal de 600 metros que lleva a la entrada del lugar.
2.- METZABOK
Esta maravilla natural fue incluida en la Red Mundial de Reservas de la Biosfera de la UNESCO desde junio de 2010. El nombre de Metzabok (en lacandón, “Dios del Trueno) se refiere a una laguna en la selva, a un poblado de lacandones ubicado sobre su ribera sur y a 3,368 hectáreas cuyas condiciones fisiográficas favorecen el desarrollo de exuberantes ecosistemas. El lugar tiene muchísimas cosas que ofrecer. Además de la laguna con ese nombre, existen otras dos docenas de lagunas cercanas más pequeñas. Los miradores ubicados en ciertos cerritos y en una isla del lago ofrecen panorámicas excelentes de la zona. Hay también varias cuevas muy interesantes: algunas ostentan centenarias pinturas rupestres de color rojo; otras, resguardadas por los lacandones, albergan antiguos restos humanos y ofrendas.
Es aquí que se encuentra el Centro Ecoturístico Metzabok, el cual cuenta con tres cabañas, cada una provista de dos camas matrimoniales con su respectivo pabellón, baño con agua caliente, luz eléctrica y hamaqueros.
Tip: El Centro Ecoturístico Metzabok brinda recorridos, ya sea en canoa, lancha, a pie o mixtos a los sitios cercanos a Metzabok. Es un sitio espléndido para la observación de aves. Informes: 01 (55) 5150 4932.
Cómo Llegar: Desde Welib Ja, vuelva a la carretera fronteriza y diríjase hacia el sureste. A 13 kilómetros está el crucero Chancalá, doble hacia la carretera estatal 353. Pase Chocoljaíto, Crucero Piñal, Diamante y Cuauhtémoc. Después de Nueva Esperanza aparece una “Y”, donde debe tomar el ramal izquierdo de 6 kilómetros que conduce al poblado de Metzabok.
3.- NAHÁ
A pocos kilómetros al sur de Metzabok se encuentra Nahá, su ámbito gemelo. Como aquél, éste es un poblado, un lago y un área inscrita en la Red Mundial de Reservas de la Biosfera. Aquí los cuerpos de agua y la propia laguna de Nahá tienen una extraordinaria importancia ecológica, pues en ella hay una gran biodiversidad, especies amenazadas o en peligro de extinción. Por otra parte, puede resultar más interesante para quien busque conocer mejor a los lacandones.
El Centro Ecoturístico Nahá cuenta con instalaciones semejantes a las del Centro Metzabok: comedor, tres cabañas bien instaladas. Aquí hay recorridos por la laguna (en canoa o en lancha), caminatas por la selva y visitas a milpas y talleres artesanales. También hay paseos para convivir con el pintor lacandón Kayum Ma’ax y con Don Antonio, un líder lacandon conocedor de la historia y las tradiciones del grupo (Teléfono: (55) 5150 5953).
Cómo Llegar: De Metzabok, regrese los últimos 6 kilómetros, hasta la “Y” del camino principal. Ahí, tome el ramal derecho y continúe hacia el sur. Pase El Tumbo y Lacandón, hasta llegar al pueblo de Nahá, a unos 18 kilómetros de la “Y”. Es importante saber que también hay un camino muy accesible a Nahá desde Ocosingo y Toniná.
4.- BAJLUM PAKAL
Se trata de un paraje que los indígenas choles del ejido Nueva Betania han convertido en reserva y al que le han añadido servicios para el turismo, de modo que ahora es el Centro Ecoturístico Bajlum Pakal. Las áreas de la selva alta son ideales para paseos en bicicleta, senderismo y observación de aves; hay miradores para ver de cerca las copas de los árboles. Al lado está el Río Chocoljá (también llamado Chocoljaíto), donde además de nadar en aguas transparentes, se puede practicar canotaje en kayak o balsas inflables.
El centro ecoturístico cuenta con palapas familiares, hamaquero, baños, área para acampar y restaurante. Hay, además, un mirador para avistamiento de aves. Es recomendable el paseo ofrecido a la cercana cascada sobre el Río Chocoljá, no sólo para admirar la belleza misma de la cascada, también para explorar la selva mientras se llega a ésta (www.cdi.gob.mx/turimso/index.php
Cómo Llegar: Desde Nahá y Metzabok, regrese a la carretera fronteriza y siga por esa vía rumbo al sureste. A 20 kilómetros está el ramal de 3 kilómetros, a mano derecha, rumbo a Nueva Betania, desde donde se accede a Bajlum Pakal.
5.- VALLESCONDIDO
Este sitio, que nació como un simple restaurante a orillas de la carretera, es ahora todo un complejo turístico; además de comida ofrece hospedaje y los mejores recorridos por el Río Usumacinta. Su nombre formal es Parador Vallescondido. Como restaurante abre todos los días de 7 a 18 horas. Su desayuno buffet ($100 aproximadamente por persona) tiene muy buena fama. Junto a él se encuentra su nuevo hotel; se trata de un grupo de ocho cabañas, cada una para un máximo de cuatro personas. Hechas de madera, piedra y mosaico, y provistas de amenidades y buena ropa de cama ¡son todo un lujo en medio de la Selva Lacandona!.
Lo más interesante de Vallescondido son los recorridos por el Río Usumacinta. Con su propio servicio de transportación terrestre puede llevar a los huéspedes a la ribera del Usumacinta. Ahí se abordan las lanchas de motor fuera de borda que van a cualquier punto de Chiapas o Guatemala, entre Frontera Corozal y Tenosique, Tabasco, sean los Rápidos del Chicozapote, la Gran Cañada del Yokib, la Cola del Diablo y otros parajes.
Tip: Muy cerca de Vallescondido están las bellas Cascadas de Busiljá, formadas por la caída del río del mismo nombre sobre el Usumacinta. Llegar a ellas es un tanto difícil, pregunte por las condiciones para visitarlas con la gente de Vallescondido. También puede comunicarse con Willy Fonseca (Celular: 045 (916) 100 0399).
Cómo Llegar: Km. 61 de la carretera Palenque-Bonampak. Desde el Crucero Chancalá son 27 kilómetros por la carretera fronteriza hasta Vallescondido. Desde Bajlum Pakal son 10 kilómetros, por un ramal de 3 kilómetros a la carretera fronteriza, de ahí son 7 kilómetros más para llegar a Vallescondido.
6.- P’OOP CH’AN Y CH’EN ULICH
Estos sitios y otros igualmente bonitos se ubican muy cerca de Nueva Palestina, el poblado de referencia en el borde norte de la Reserva de la Biosfera de Montes Azules. Poza P’oop Ch’an es un río que avanza formando rápidos y de pronto descansa en una encantadora poza de color verde jade; ideal para relajarse, contemplar la creación y nadar. A unos pasos de ella está el Centro Ecoturístico Poza P’oop Ch’an, que cuenta con cinco cabañas dobles, un comedor, palapas para acampar, baños, kayaks de alquiler y estacionamiento. Si desea más información, comuníquese a la Oficina de Turismo de Palenque (lunes a viernes de 8 a 16 horas; Teléfono: (916) 345 0356).
Caminando entre la selva, unos 4 kilómetros al oriente el mismo río forma la hermosa cascada Ch’en Ulich, cuyo significado en español es Las Golondrinas (no se confunda con otras cascadas del mismo nombre en Lacanjá Chansayab y Las Nubes). Se trata de una serie de caídas de aguas cristalinas, las cuales forman albercas naturales donde tampoco hay que perder la oportunidad de sumergirse. En seguida está el Centro Ecoturístico Ch’en Ulich (Las Golondrinas), que cuenta con cabañas, palapas para días de campo, andadores y baños. Desde ambos centros se puede visitar y disfrutar la poza y la cascada. Ambos centros ofrecen excursiones a la cascada Yochib-Ha, al Río Cedro y a la cercana zona arqueológica de Plan de Ayutla.
Cómo Llegar: Desde Vallescondido son 47 kilómetros hasta el crucero donde inicia, a la derecha, el ramal a Nueva Palestina. A 9 kilómetros, el camino se divide. El ramal de la derecha conduce a Ch’en Ulich; el de la izquierda, lleva a Nueva Palestina, ahí tome otra brecha hacia el poniente, a P’oop Ch’an.
7.- TRES LAGUNAS
Es un espacio de la selva donde hay criaderos de fauna silvestre y bonitos cuerpos de agua, como sus tres lagunas que parecen cenotes. Estas lagunas son de aguas tranquilas y están rodeadas de altos árboles, lo cual resulta espléndido para paseos serenos a bordo de un cayuco. La menor de ellas tiene 70 metros de diámetro, y la mayor es de unos 250 por 150 metros. Junto a éstas, una familia lacandona ha montado algunas cabañas, con baños, restaurante y otros servicios. El lugar ahora es el Centro Ecoturístico Tres Lagunas, conocido oficialmente como Campamento Lacandón Tres Lagunas. Este centro ofrece áreas para acampar, caminatas en la selva, excursiones a Bonampak, senderos de interpretación florística y paseos en cayucos. Tiene también criaderos de venados y de ese raro y simpático animal que en México y Centroamérica llamamos tepezcuintle y en otras partes del mundo hispanoparlante llaman “paca”. A pesar de que su nombre significa “perro de montaña” en lengua náhuatl, no es pariente de los perros, sino un pacífico roedor domesticable y excelente nadador, habitante de la Selva Lacandona y de otros ámbitos tropicales de Iberoamérica.
Tres Lagunas es el sitio perfecto para conocer esta especie; asimismo podrá ver cocodrilos en las lagunas y criaderos adyacentes. El centro ofrece excursiones nocturnas para observarlos.
Cómo Llegar: De la cascada Ch’en Ulich regrese a la carretera fronteriza, son 19 kilómetros a Tres Lagunas, la cual se ubica en el Km. 115 +700 de la carretera fronteriza.
8.- LACANJÁ CHANSAYAB
Es un pueblo lacandón muy peculiar; en sus cientos de hectáreas se ven varios campamentos familiares rodeados de infinidad de árboles y animales silvestres. No se sorprenda de ver por ahí algún lechón de jabalí o un mono araña corriendo con los niños lacandones. Es el sitio ideal para conocer esa cultura y su sabiduría. Aquí conocerá personas con apellidos como Cha-Nabor, Kin, Chambor, Chankin o Yuk.
Lacanjá Chansayab es punto de partida para muchas excursiones y actividades en la selva: descenso en balsa por el Río Lacanjá, observación de aves (desde miradores en el dosel de las ceibas), visitas a la zona arqueológica de Lacanjá, caminata a la Cascada de las Golondrinas (no se confunda con la cascada Ch’en Ulich). El centro ecoturístico de más fama y mejores servicios es el Campamento Río Lacanjá, en el extremo sur del poblado. Vale mucho la pena trepar a su mirador en el dosel de una ceiba de 45 metros de altura, para desde ahí observar aves. Otros campamentos que ´puede visitar son Ya’ajche, Top Che, El Chanaj, Yatoch Barum y Cueva del Tejón. Todos cuentan con cabañas (unas con baño individual, otras con baño comunitario), comedores, hamaqueros y áreas para acampar; ofrecen excursiones a las zonas arqueológicas de Bonampak, Yaxchilán y Lacanjá, a las cascadas y otros bellos sitios de los alrededores.
Tip: Para visitar Lacanjá Chansayab, le sugerimos contratar los servicios de la agencia de ecoturismo Explora, en San Cristóbal de las Casas (Teléfono: (967) 674 6660; www.ecochiapas.com). Si desea visitar alguno de los campamentos, puede pedir información en la red de turismo comunitario de Chiapas Sendasur, en San Cristóbal de las Casas, con ellos también puede hacer reservaciones a dichos campamentos (Teléfono: (967) 678 3909).
Cómo Llegar: De Tres Lagunas, continúe sobre la carretera fronteriza 7 kilómetros hasta el Crucero San Javier. Ahí doble a la derecha y a 4 kilómetros verá una nueva “Y”, tome el ramal derecho. A 3 kilómetros, al cruzar un río, verá los campamentos lacandones de Lacanjá Chansayab.
9.- BONAMPAK
Pocas zonas arqueológicas del país han encendido tanto la imaginación histórica de los investigadores como esta, cuyo nombre en maya significa “muros pintados”. Fue un centro ceremonial maya del periodo Clásico que alcanzó su esplendor a mediados del siglo VIII d.C. y al poco tiempo fue abandonado.
Como zona arqueológica es relativamente pequeña, pero muy importante por los murales descubiertos en sus templos. Tiene dos partes principales: la primera es La Gran Plaza, en cuyo centro se levanta la Estela 1, que retrata al rey Chaan Muan II ataviado con ropajes y decorados elegantes, en lo que al parecer es una celebración por su quinto año de gobierno. La segunda encuentra frente a aquélla y es La Acrópolis, una elevación natural recubierta de piedra para darle forma piramidal. Sobre ella fueron erigidos varios recintos de épocas y formas diversas.
Del lado derecho y a media altura está el Templo de los Murales, donde se encuentran las pinturas que le han dado fama a Bonampak. El edificio consta de tres cámaras pintadas. Los murales de la primera cámara aluden a la presentación del heredero al trono de la ciudad. Una escena de ellos es la renombrada Procesión de los Músicos. Los murales de la segunda cámara presentan estampas de una batalla y una hilera de prisioneros sometidos a tormentos. Y los de la tercera describen los festejos por la victoria, con danzantes, nobles y músicos frente a Chaan Muan II, quien se punza la lengua para ofrecer su sangre a los dioses. En los años cuarenta del siglo XX, estos murales fueron limpiados y fotografiados para su estudio.
Tip: Para llegar a Bonampak debe tomar en cuenta que en el edificio de recepción de esta zona arqueológica, debe dejar su auto y continuar, ya sea en auto de los lacandones, quienes le cobrarán $100 pesos paroximadamente; o bien caminar 9 kilómetros, esto es 2 horas a buen paso. No olvide usar zapatos cómodos, gorra o sombrero y cargar con su botella de agua.
Cómo Llegar: De Lacanjá Chansayab diríjase al oriente. A 5 kilómetros está el crucero donde se encuentra el edificio de recepción de Bonampak.
10.- YAXCHILÁN
Majestuosa por su ubicación, su historia y su arquitectura, esta urbe maya fue una de las más importantes del periodo Clásico. Se encuentra en una península flanqueada por ambos meandros del Río Usumacinta, de modo que casi está completamente rodeada de agua. Como se ha procurado conservar en gran medida la selva en medio de su traza urbana, su atmósfera es misteriosa como la de ningún otro sitio arqueológico maya. Destaca por las múltiples estelas levantadas frente a sus grandes estructuras y por los numerosos dinteles de piedra labrados. Ambos suelen contener largos textos jeroglíficos que narran la historia dinástica de la ciudad y así revelan una vida de continuas guerras con otras ciudades mayas de su tiempo, sobre todo Piedras Negras, Bonampak y Tikal. La época de mayor florecimiento tuvo lugar entre los años 350 y 810 d.C., aunque su máximo esplendor parece que ocurrió a partir del régimen del gran señor Escudo Jaguar II, quien reinó de 681 a 742. Con él, la ciudad fue reconstruida bajo un nuevo estilo monumental y ostentoso y se convirtió en una suerte de capital de la región del Usumacinta hasta principios del siglo IX d.C.
Esta gran ciudad maya fue muy extensa; la parte que hoy puede visitarse corresponde sólo a lo que fueron sus principales espacios y recintos ceremoniales. Llama la atención La Gran Plaza, a la que rara disposición de recintos y corredores, en donde hay varios juegos además de grandes estelas. En la plaza inicia una escalinata que conduce a La Gran Acrópolis, donde resalta el Edificio 33, dotado de una compleja crestería y relieves con escenas del rey Pájaro Jaguar IV. No hay que perderse tampoco las Acrópolis Sur y Oeste, separadas del resto por grandes tramos de selva.
Como el recorrido a la zona arqueológica suele llevarse todo el día, es recomendable pasar la noche previa o posterior en ese lugar. Ahí están el Centro Ecoturístico Escudo Jaguar, tiene 32 cabañas y habitaciones de distintos tamaños y precios (Teléfono: 00 502 53 53 5637;www.escudojaguarhotel.com). Y el Centro Ecoturístico Nueva Alianza, cuenta con media docena de cabañas. Ambos centros ecoturísticos son manejados por comuneros choles; ofrecen los servicios de restaurante, embarcadero propio y área para acampar.
Tip: Si visita Yaxchilán en invierno, lleve chamarra y bufanda, pues el viento pega fuerte a bordo de la lancha, medio indispensable para acceder a este hermoso lugar.
Cómo Llegar: De Bonampak, vuelva al Crucero San Javier y tome la carretera fronteriza al sureste. A 15 kilómetros inicia el ramal pavimentado de 15 kilómetros que lleva a Frontera Corozal, donde se embarcará para visitar Yaxchilán.
PARA UN VIAJE CORTO
Hospédese en Palenque y diríjase muy temprano a Metzabok, donde podrá disfrutar de la laguna en medio de la selva y entrar en contacto con los lacandones. Más tarde puede dar un paseo por el río Usumacinta en el Parador Vallescondido y quedarse a dormir en este hermoso parador. Al día siguiente, tome un baño en las aguas que parecen cenotes de Tres Lagunas; desde ahí contrate tours a las ruinas de Bonampak que son imperdibles.
SI VIAJA CON NIÑOS
Asegúrese de llevar repelente para mosquitos y protector solar. Hay que caminar mucho, así que tome sus precauciones. En Tres Lagunas podrá ver cocodrilos y admirar el tepezcuintle, un roedor que habita en la Selva Lacandona. Y seguramente el paseo en lancha hacia las ruinas de Yaxchilán les llamará la atención.
INFORMACIÓN
Delegación de Turismo Regional.
Km. 275 Carretera Catazajá-Palenque, Local 2, Plaza Chulavista. Teléfono: (916) 345 0356.