De la catedral uno puede llegar con facilidad hacia el norte por el Corredor Constitución, que no es sino la calle Constitución convertida en un andador.
Si uno camina por ahí encontrará el Museo de Arte Sacro, donde pueden verse obras pictóricas, hermosas custodias y vasos sagrados. Él conduce hasta los órganos de la catedral. Tres cuadras más allá el corredo desemboca en el Jardín Hidalgo, una de las plazas más encantadoras de la ciudad, sobre cuyo costado se levanta la Parroquia de Santa Ana, edificada entre 1723 y 1812.
Al sur de la Plaza de Armas se llega a lo que fue el Antiguo Colegio de la Compañía de Jesús y su templo aledaño, de mediados del siglo XVIII. El primero es un hermoso claustro que ahora funge como Rectoría de la Universidad Juárez del Estado de Durango. El templo es conocido como la Iglesia de San Juanita de los LAgos y tiene valiosos detalles ornamentales hechos en cantera.
La Plaza del Cuarto Centenario tiene en su costado el Palacio de Zambrano, que es de origen virreinal.