Acolman aún conserva su conjunto conventual que es considerado de los más hermosos de todo México. Construido por los frailes agustinos en el siglo XVI, en su atrio posee una cruz de piedra tallada al modo indígena. Su iglesia tiene una portada de estilo plateresco y en su interior posee pinturas murales, que representan personajes de alta jerarquía eclesiástica de otros tiempos, al estilo renacentista, con una bóveda gótica y retablos dorados.
A un costado se encuentra un ex convento que posee un claustro, cuyos muros resguardan pinturas murales y objetos del arte religioso.
este poblado es considerado la cuna de la piñata, tradición que aún conserva, en especial durante las fiestas de navidad cuando se lleva a cabo la Feria de la Piñata y sus calles lucen el colorido de sus maravillosas piñatas.