Este es un hermoso poblado con casas con techos de teja a dos aguas. Este poblado se ha destacado por sus artesanos que elaboran prendas de lana con diseños coloridos.
Se recomienda visitar el Templo del Señor del Calvario del siglo XVII.
En agosto y septiembre se puede probar el “Pepeto”, que es el platillo típico del poblado y se elabora durante las celebraciones de la Asunción de María.