Todos los martes este poblado cobra vida con su mercado, que exhibe frutas, verduras, artesanías, ropa, leña, animales y una infinidad de productos que hacen de este tianguis uno de los más importantes del Estado de México. La tradición por el mercado es tan arraigada que aún se puede apreciar la actividad del trueque.
La Parroquia de Nuestra Señora del Buen Suceso data de 1756, es de cantera y tezontle con una fachada barroca. En su interior se encuentra la imagen de Santa María del Buen suceso, que fue traída a esta localidad un siglo antes de su construcción.
Cerca del centro se encuentra el pueblo de Guadalupe Yancuitlalpan, mejor conocido como Gualupita. En este sitio hay decenas de familias que aún conservan el arte del telar de pedal con el cual se tejen sarapes, chalecos y suéteres, todas elaboradas con lana de la región. Los domingos se puede visitar la Casa del Artesano donde se muestra lo mejor de las piezas artesanales.
A pocos kilómetros con dirección a Mexicaltzingo se llega a lo que fue la Ex Hacienda de la Purísima Concepción de Atenco fundada por Hernán Cortés en el siglo XVI. Hoy es casa de la más antigua ganadería de toros bravos en México que data de 1552.
Por la salida que va a Tenango se llega al poblado de San Lorenzo Huehuetitlán que cuenta con otra de las construcciones más antiguas de la región, su templo y capilla abierta del siglo XVI.
En el mercado de Santiago Tianguistenco no puedes dejar de probar el tamal de charal o de ancas de rana, hueva de carpa o sierra frita, mixiote. Muy cerca de ahí en Ocoyoacac puedes disfrutar el tamal de ollita o los chuchulucos, la trucha y la barbacoa, y en Chalma el pan artesanal y cajeta de diferentes sabores como vainilla, miel, envinada, quemada, de nuez y coco.