El nombre Temascalcingo significa “lugar del pequeño temascal” y esto se debe a sus aguas termales que brotan del manantial El Borbollón, ubicado a 18 kilómetros de la cabecera municipal.
En el siglo XVIII los paisajes se veían llenos de los colores de las cosechas y del trabajo que se efectuaba en las haciendas que en este poblado fueron muy prósperas. Estos detalles quedaron grabados en en la mente del pintor José María Tranquilino Francisco de Jesús Velasco, mejor conocido como José María Velasco.
La familia del pintor migró a la Ciudad de México cuando él tenía 9 años, y lo que fuera su casa ahora alberga el Centro Cultural José María Velasco, donde hay pinturas y dibujos con temas de la naturaleza, además de algunos paisajes donde se puede ver su enorme calidad.
La Plaza Principal es un sitio hermoso, con su bello quiosco de cantera, frente a la Plaza se encuentran los arcos del Reloj Monumental, que da acceso al atrio de la Parroquia de San Miguel Arcángel, construido en cantera rosa.
La principal artesanía de la localidad son sus textiles, hechos en telar de cintura, otras piezas particularmente hermosos los quesquémetls, las fajas bordadas, las canastas de vara y las piezas de cerámica de alta temperatura.