Vasta es la artesanía con que se sobrellevan los días en Salamanca. Sus habitantes usan el bronce para moldear figuras, también las resinas derivadas del petróleo. Saben de cestería, tejen con lana, con vara, y elaboran máscaras hechas de hoja de palma.
Pero tal vez sea la cera el elemento que en más estima tengan. Con ella hacen figuras religiosas, o dan forma a las velas escamadas, esas que están profusamente decoradas con flores y motivos orgánicos y que sirven como ofrenda a los fieles.