Este es un pequeño pueblo que con el paso de los años se ha convertido en el preferido tanto de turistas mexicanos como de extranjeros. La vida cultural es activa gracias a los artistas que la han adoptado como hogar, es fácil encontrar algunas galerías.
Su calle principal corre paralela a la playa, y ahí encontrarás tiendas de artesanías, restaurantes y hoteles bastante económicos.
Al final de la calle se encuentra la plaza principal con la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción y un quiosco hecho con elementos marinos, desde arena hasta esculturas de pulpos, cangrejos, estrellas de mar y tortugas unidas por un alambre enredado similar a una red.
En la playa la arena es gris y dorada, con piedras cuya presencia depende de la temporada del año. Aquí podrás probar un delicioso ceviche de la región.
Es muy seguro nadar en esta zona, ya que las olas del mar son bastante tranquilas. Ya por la tarde es recomendable ir al Estero La Manzanilla, incrito en la lista de Ramsar por ser hogar de varias especies que necesitan protección especial.
La Manzanilla se encuentra a 7 kilómetros de Boca de Iguanas. Aproximadamente en el kilómetro 14 se encuentra la desviación a este poblado.