Entre las muchas especialidades regionales del estado destacan aquellos sabores que se han vuelto emblemáticos en el estado. Un viaje por la cocina queretana lleva a San Juan del Río donde los taquitos de carnitas y los taquitos de nata son un icono; en la capital, los guisos de pollo ya sea almendrado o en huerto despiertan el olfato conocedor, en la Sierra Gorda, el revoltillo, la cecina y las acamayas son un básico para probar, en el triángulo de Pinal de Amoles, San Joaquín y Cadereyta, el exquisito chicharrón de res que se vende como tacos en las carnicerías. En el semidesierto, el nopal en penca es un sabor especial.
Hay que valorar las novedosas aportaciones de la Ruta del queso y el vino. Los vinos locales son de gran calidad y no solo los blancos y tintos, sino también los espumosos.En cuanto a quesos, destacan los orgánicos hechos con leches de vaca, de oveja o de cabra.
En la capital por la noche se puede ir a las cenadurías, tradicionales ya por el buen sazón de los antojitos.