Considerado como la “Capital de la Zona Media”, Río Verde o ciudad de “los azahares”, es el núcleo de abasto y comercio de toda esta región. El trajinar en sus céntricas calles es incesante. El mercado y los puestos lucen pletóricos de productos y llenos de color. Las artesanías que se venden, provenientes de toda la Zona Media son objetos de cerámica y madera, trabajos de palma y cestería, además de fuegos pirotécnicos e iglesias en miniatura de cera de abeja.
Pese a su antigüedad (fundada en 1617), Río Verde no tiene arquitectura notable. Sus viejas casonas hoy en día están utilizadas como comercios, dando un abigarramiento muy peculiar. La torre de la parroquia se desplomó hace algunos años y fue reconstruida. El interior del templo de Santa Catarina es muy iluminado y sobresalen algunas pinturas de santos.
Visitar esta ciudad en época de floración, es disfrutar el distintivo aroma de los incontables azahares impregnando el ambiente. Meses más tarde los cítricos son la principal fuente de ventas y, bueno, hay que tomar un buen jugo de naranja antes o después de conocer el nuevo museo, el cual es visita obligada para así darnos una idea de las muchas maravillas que se pueden conocer en paseos de un día o más.