En los alrededores de esta sensacional franja de tierra hay una gran cantidad de playas, muchas de ellas vírgenes aún, rodeadas de excepcionales paisajes.
El lugar ofrece varias opciones para la diversión, pues cuenta con restaurantes y sitios para practicar deportes acuáticos como la natación, los paseos en jet ski y la pesca deportiva.
Las playas también son ideales para los paseos a caballo o en lancha por los esteros aledaños, donde hay abundantes poblaciones de mangle y multitud de aves acuáticas.
En 1991 este lugar fue declarado zona de reserva ecológica de fauna y flora silvestre, y refugio de aves marinas y migratorias.
Cómo llegar: Transportación en lanchas y catamarones cruzando la bahía, al sureste de la ciudad de Mazatlán.