El patrimonio arqueológico de Sonora tiene una enorme profundidad temporal, como lo demustran las evidencias que nos dejaron los grupos que hace unos 13,000 años ya se desplazaban por este espacio.
Hacia el norte de Sinaloa y por las planicies costeras de los ríos Fuerte, Mayo y Yaqui, hasta el somontano bajo de la Sierra Madre Occidental, se ubicó la Tradición Huatabampo, formada por comunidades que cultivaron el algodón, además de maíz, frijol y calabaza, y que aprovecharon una gran variedad de recirsos costeros.
Hacia el este se encuentra la Tradición Serrana, en la que después del año 1000 se observan varios cambios en las formas de las casas, que se empiezan a construir sobre la superficie, con muros que descansan en una base de piedras. El sitio más conocido de esta tradición es Baviácora, en el municipio del mismo nombre.
Hacia el extremo noreste del estado, en las cuencas de los ríos Bavispe, Bacerac, Huachinera y Sahuaripa, encontramos comunidades muy parecidas a los grupos prehispánicos de Casas Grnades, aunque parecen constituir una tradición diferente que podría denominarse Carretas.
Los asentamientos de estas sociedades poco jerarquizadas combinaban la ocupación de aldeas sobre las terrazas de los ríos con la de casas de adobe dentro de cuevas, posiblemente para usarlas en la época invernal.
Hacia el noroeste de Sonora, en las cuencas de los ríos Magdalena, Altar, Concepción, Imuris y Cucurpe, encontramos comunidades que denominamos de Tradición Trincheras, cuyas aldeas de casas en foso se volvieron más numerosas después del año 700.
No podemos dejar de mencionar, antes de concluir, que Sonoracuenta con numerosos sitios con diseños grabados o pintados sobre las rocas, siendo dos de los más conocidos La Proveedora, en el área de la Tradición Trincheras, y La Pintada, en la de la Costa Central.