Su fundación data de 1688, cuando el padre Kino construye una misión en lo que hoy se llama Caborca Viejo.
Con una fuerte actividad agrícola, en sus alrededores, actualmente la ciudad tiene cierto aire provinciano, con sus calles amplias y sus espacios bañados por la luz del sol y por el clima semidesértico.
Entre sus atractivos principales se encuentran la parroquia y la plaza principal. La ciudad está considerada como heroica, pues en 1857 un grupo de filibusteros al mando de Henry A. Crabb la atacaron; entonces los vecinos, junto con los indios pimas de la comunidad, se organizaron para repeler el ataque; el suceso concluyó, seis días después, con la derrota de los invasores.
Ubicación: A 269 km al noroeste de Hermosillo por la carretera núm. 15, desviación a la izquierda en el km 168 por la carretera núm. 2